Tras días de polémica, Yolanda Díaz ha reconocido que “técnicamente” no se puede derogar la reforma laboral y que la nueva norma en la que trabajan Gobierno y agentes sociales no va a “tocar” los días de indemnización por despido improcendente que aprobó el Ejecutivo de Mariano Rajoy en 2012. “No vamos a tocar el despido”, señaló contundente durante una entrevista en La Sexta la noche del miércoles. Y así la ministra de Trabajo zanjó la posibilidad de recuperar la compensación de 45 días por año trabajado en casos de despido improcedente. Con la norma del PP se rebajó a 33 días por año cotizado en la empresa.

“¿Técnicamente se puede derogar la reforma laboral del Partido Popular? No, porque fue una reforma expansiva que afectó a más de 20 preceptos del Estatuto de los Trabajadores, a varios reales decretos y directivas”, indicó Díaz. Esta mañana, un día después, Díaz ha vuelto a referirse a esta cuestión y ha aclarado que “hay muchas cosas que vamos a derogar, es decir, vamos a expulsarlas del ordenamiento jurídico, y habrá muchas otras que vamos a legislar de nuevo”. En este sentido, ha precisado que la derogación se hará en los “términos del acuerdo de coalición y del Plan de Recuperación” enviado a la Comisión Europea, en el que no se incluye modificar el despido. Así, la reforma se centrará en la “temporalidad, el reequilibrio en la capacidad de negociación entre sindicatos y empresarios” y la “subcontratación”.

El Gobierno, la patronal y los agentes sociales mantienen el diálogo social para llegar a un acuerdo sobre la futura reforma laboral. Antes de que termine el año, el Ejecutivo debe tener listo un acuerdo en la mesa de diálogo social que se traduzca en un real decreto ley que deberá ser aprobado antes del 31 de diciembre para cumplir con los compromisos con la Comisión Europea. Aunque las medidas estén vigentes desde su publicación en el BOE, el Gobierno deberá cosechar después el ‘sí’ del Congreso. Para ello necesitará el apoyo de los diputados de ERC, EH Bildu y Más País, que han exigido en público y en privado a la vicepresidenta segunda recuperar la indemnización anterior a la reforma del PP. “No entiendo que quede fuera de las carpetas del Gobierno”, lamentó Íñigo Errejón a primera hora del miércoles adelantándose a la confirmación de Díaz.

Por su parte, el secretario general de CCOO, Unai Sordo, ha insistido hoy en que “hay que restringir el despido en España” e introducir “medidas de flexibilidad interna” en la próximas reforma laboral para evitar que las empresas recurran a esa vía cuando se encuentren en problemas. “No coincidimos con lo que está diciendo el Gobierno. Hay que meter dificultades para el recurso al despido. Si el despido es libre y barato, la empresa tiene tendencia natural a despedir”, indicó Sordo en una entrevista en Antena 3.

El secretario general de CCOO ha sugerido que, a cambio de la restricción al despido, se introduzcan medidas de flexibilidad interna, como la adaptación de jornada, que se complementen con ayudas públicas para que el trabajador no pierda poder adquisitivo. Además, Sordo ha aclarado que la propuesta de reducir la contratación temporal al 15% no es una iniciativa sindical y ha recordado que puede existir contratación temporal por debajo de esa cifra “que no se justifique”. Por esta razón, CCOO defiende que los contratos temporales respondan a “causas objetivas de temporalidad” que expliquen su utilización, mientras que para el resto de la contratación se recurra a los contratos indefinidos. Asimismo, Sordo ha apostado por ligar la temporalidad a los contratos fijos discontinuos, para dar garantías a los trabajadores con los que se vuelva a contar para la próxima temporada. “Lo que pedimos es un reforzamiento de que la causa de la temporalidad sea objetiva, no sea porque sí”, ha expresado.

También ha hablado sobre la reforma laboral el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, quien ha mostrado su “sorpresa” por el hecho de que en la mesa de diálogo social no haya cambiado nada pese a la entrada de más ministerios en la negociación. “A la mesa ha llegado el mismo papel que estaba. No sé si el Gobierno se ha coordinado o no, pero seguimos con el mismo papel de hace 15 días”, ha apuntado. El líder la patronal ha denunciado que las reformas que está pidiendo Europa al Estado “no son las que nos cuentan”. Y ha puesto como ejemplo que Europa no está pidiendo que se dé prevalencia al convenio de sector sobre el de empresa, que es una de las medidas que quiere acometer el Gobierno y que supondría modificar la reforma laboral de 2012. “¿Se puede mejorar esta reforma? Sí, todo es mejorable y es lo que hay que intentar, pero los grandes titulares ayudan poco. Nosotros no queremos estar en la pelea política”, ha zanjado.