La Comisión Europea ha propuesto este miércoles recortar un 18% las capturas de merluza sur, capturada en el Cantábrico y entre Finisterre y el Golfo de Cádiz, según consta en la propuesta sobre las posibilidades de pesca para la flota comunitaria en 2022.

El documento de Bruselas también recoge recortes para las capturas de jurel entre Finisterre y el Golfo de Cádiz (-16 por ciento), pero incluye incrementos con respecto al rape y gallo de aguas ibéricas (del 5 por ciento y el 13 por ciento, respectivamente).

Por otro lado, el Ejecutivo comunitario pide mantener cerrada un año más la pesca de cigala frente a la costa gallega y que sólo se permita la captura de 1,7 toneladas para estudios científicos. Por contra, propone reabrir de nuevo la pesquería de cigala del Cantábrico hasta las 10 toneladas, en línea con el rendimiento máximo sostenible (RMS).

La propuesta de la Comisión Europea para los Totales Admisibles de Capturas (TAC) de 2022 debe ser debatida y acordada por los ministros de Pesca de los Veintisiete en la reunión prevista para el 13 y 14 de diciembre.

Como consecuencia de la salida de Reino Unido del bloque, Bruselas sólo ha planteado las posibilidades de pesca del próximo año para los 23 stocks cuya gestión corresponde exclusivamente a la UE. Quedan fuera, por tanto, otras poblaciones de interés para como la merluza del Golfo de Bizkaia y el rape, jurel y gallos del Gran Sol, zona situada frente a la costa de Irlanda.

Todas estos stocks son negociados desde el Brexit de manera bilateral cada año con las autoridades británicas, al igual que sucede con respecto a otras poblaciones de gestión compartida con Noruega o Islandia, por ejemplo.