- Las administraciones vascas afrontan el reto del cambio de ciclo en las mejores condiciones posibles. Con los objetivos de consolidar la recuperación tras el impacto en la economía del covid y de dar un impulso definitivo a la transición energética, Euskadi dispondrá el próximo año de un colchón extra para engrasar los rodamientos que mueven el tejido productivo y de forma paralela atender las necesidades de los ciudadanos.

La calculadora sonríe a ayuntamientos, diputaciones y Gobierno Vasco. Las haciendas forales de la CAV batirán este año su récord de recaudación, superando en 1.330 millones de euros las previsiones, y alcanzando los 15.580 millones, cerca de la meta marcada para 2020 antes del estallido de la pandemia. La maquinaria de los ingresos fiscales mantendrá el ritmo el próximo año y se registrará un nuevo máximo histórico, con casi 16.300 millones recaudados. El impacto en los Presupuestos del Gobierno será inmediato y por primera vez en la historia su gasto superará en 2022 los 13.000 millones. Un torrente que bajará de forma escalonada desde Lakua hasta el ayuntamiento más pequeño de Euskadi. Lo hará además a través de la nueva Ley de Aportaciones, que se estrena con el viento a favor.

Esos son los grandes números que escribieron ayer las administraciones vascas en la pizarra del gasto público. El Consejo Vasco de Finanzas certificó que la recuperación también ha llegado a los ingresos fiscales y de forma más rápida de lo esperado. Las tres haciendas forales de la CAV superarán las previsiones y vuelven técnicamente a la zona cero, justo antes del impacto del virus.

De cara a este año se genera un remanente de más de 1.300 millones, oxígeno en el momento actual. El consejero de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu, explicó que ese colchón dará “más tranquilidad” a las administraciones vascas, que tendrán que asumir menos deuda de lo que habían presupuestado. Además, parte de esos fondos se inyectarán en los programas extraordinarios aprobados para hacer frente a la pandemia. Entre ellos, el fondo de inversión de 250 millones de euros aprobado este mes y los 180 millones destinados a zonas desfavorecidas.

Las administraciones vascas tendrán más recursos para atender las necesidades de los ciudadanos y favorecer la actividad económica. El consejero Azpiazu, los tres diputados generales y el presidente de Eudel, el alcalde gasteiztarra, Gorka Urtaran, mostraron su satisfacción por la evolución de los ingresos fiscales este año y el horizonte expansivo que se dibuja para sus presupuestos. El Consejo de Finanzas de mediados de octubre da tradicionalmente el pistoletazo de salida para la elaboración de las Cuentas Públicas y el sonido en esta ocasión es música, no un tiro al aire.

En la rueda de prensa posterior, Azpiazu confirmó que el techo de gasto del Gobierno Vasco superará por primera vez los 13.000 millones Una “clave para recuperar” el terreno perdido durante la pandemia y dar un “fuerte impulso” a la transición energética, indicó el consejero.

El diputado general de Araba, Ramiro González, destacó la importancia de las cifras que salieron del consejo por su volumen, pero también porque el reparto institucional se calculará con la nueva Ley de Aportaciones de las diputaciones a las arcas del Gobierno Vasco.

La recuperación ha sido “más rápida e intensa” de lo esperado y el esquema actualizado de reparto del gasto entre las haciendas forales dotará de mayor “estabilidad y seguridad” al entramado público vasco. Araba tendrá el próximo año los presupuestos “más altos de su historia”, pero también dispondrá de la mayor capacidad de inversión de su historia, destacó el diputado general alavés.

Desde Bizkaia, Unai Rementeria admitió que las cifras invitan a ser “optimistas” y sin embargo levantó con la otra mano la bandera de la cautela. “Tenemos que ser muy responsables porque hay una serie de incertidumbres”, entre ellas la “crisis de la cadena de suministros” y la escalada de los precios de la electricidad, que condicionan la actividad económica.

“Nos toca seguir con tensión, con los dientes apretados” y “acertar” con inversiones “responsables y sostenibles”, añadió Rementeria.

El diputado general guipuzcoano, Markel Olano, confió en que los presupuestos que salgan de este auge recaudatorio sirvan para superar la crisis sanitaria y económica, para lo que deben pivotar sobre dos principios básicos: la apuesta por la competitividad y la lucha para que no se incrementen las desigualdades.

Cambia el ciclo y también las reglas de juego en el reparto de la recaudación. Los Presupuestos del año que viene se fijarán por primera vez con la metodología de la nueva Ley de Aportaciones, aprobada hace unas semanas tras diez años prorrogada, que contempla que tanto el Gobierno Vasco como los Ayuntamientos reciban más dinero de lo recaudado por las diputaciones.

En concreto el Ejecutivo contará el próximo año con casi 11.004 millones, es decir 1.385 millones y un 14,4% más que en este ejercicio. En el caso de los consistorios, la cifra se conocerá la semana que viene cuando está previsto que se reúnan los consejos de finanzas de cada territorio, según precisó el presidente de Eudel, Gorka Urtaran.

En esas citas también se cerrará la liquidación de los fondos que reciben los ayuntamientos, que este contarán con un ingreso extra en sus arcas por el remanente de recaudación registrado. El alcalde de Gasteiz destacó el “rigor” con el que han manejado sus recursos los consistorios y las administraciones en general. El control del gasto en tiempos de vacas flacas aumentará el impacto en el periodo de bonanza actual.

El siguiente paso de las administraciones vascas es introducir los datos conocidos ayer en el cálculo de sus Presupuestos. El consejero de Hacienda ya avanzó ayer que las Cuentas de diseñarán “en clave de inversión pública y de relanzamiento de la economía”.

Crecimiento acompasado. La previsión de crecimiento de la recaudación de cara al próximo año (4,6%) no se corresponde con la estimación de repunte del PIB, en torno al 6,5%, y el ritmo de la inflación, que ronda el 4% en estos momentos y no da señales de relajación. Sin embargo, en los ingresos extra registrados este año tiene un gran impacto un ajuste favorable a Euskadi en el IVA con el Estado. Si se elimina ese apunte contable, la recaudación crecería un 7% en 2022.

“Hay incertidumbres y nos toca seguir con los dientes apretados y acertar en la inversión”

Diputado general de Bizkaia

“Hemos salido de la crisis muy rápido y tendremos las cuentas más altas de la historia”

Diputado general de Araba

“Tenemos que impulsar la recuperación y evitar que la crisis aumente la desigualdad”

Diputado general de Gipuzkoa

“Habrá más recursos ya que la recuperación ha avanzado mejor y por el rigor en la gestión”

Presidente de Eudel