- La discreción ha presidido las negociaciones en torno a la venta de ITP Aero por parte de Rolls Royce, si bien mañana lunes se espera que pueda conocerse el desenlace del proceso. Han sido varias las empresas que han aparecido en escena como posibles socios industriales de la parte inversora (Sener, Sidenor o Aernnova son algunas de ellas) aunque el paso de los meses ha ido descartando opciones.

En estos momentos y cuando en principio faltan horas para conocer cómo se procederá a vender ITP (Rolls, Bain, Gobierno Vasco y Gobierno español pactaron cerrar un acuerdo antes de este lunes 27 de septiembre) la opción que tiene más opciones para acompañar a Bain Capital es SAPA Placencia, una empresa con sede en Andoain y que conoce bien el negocio armamentístico.

De hecho, la firma guipuzcoana tiene como único cliente al ejército español (entre otras áreas SAPA está especializada en la fabricación de propulsión de tanques). La propia web corporativa destaca que “durante siglos, la actividad de SAPA Placencia ha estado ligada al sector de la defensa y a servir al Ejército Español”.

Este vínculo con Defensa a priori le dota de conexión con el negocio de ITP Aero, aunque en todo caso su magnitud y músculo económico no tienen nada que ver con los de otros grupos industriales que han aparecido estos meses como posibles socios de Bain.

Como curiosidad, SAPA es propiedad de la familia Aperribay y, de hecho, Jokin Aperribay, presidente de la Real Sociedad, es uno de los principales accionistas.

A finales de 2019, coincidiendo con el arranque de la construcción de una planta productiva en EEUU, la plantilla de SAPA, de algo más de 150 trabajadores, iniciaba una serie de movilizaciones y paros para reclamar subidas después de varios años de congelación salarial.