- Hoy en día, el 98% del tráfico internacional de Internet circula a través de cables submarinos y Google es el mayor proveedor mundial. Así, millones de datos fluyen a diario través de tuberías sumergidas en el fondo de los océanos. Son cables como el Grace Hopper, el nuevo tendido transoceánico que el gigante norteamericano amarró ayer a la playa de Arrietara. El cable consta de 16 pares de fibras y por ellos fluirán 340 terabytes por segundo, lo que equivale a millones de datos. Esto aumentará la fiabilidad del servicio, ofrecerá altos niveles de velocidad y flexibilidad de la red, aumentará la capacidad y la potencia de los servicios de Google y mejorará la infraestructura general de telecomunicaciones europea.

Anunciado en 2020, se trata del primer cable financiado por Google que llega al Estado, y ofrece a los consumidores un mejor acceso a los productos de Google y a las empresas un mejor rendimiento de los productos empresariales como Google Cloud Platform y Google Workspace.

El cable Grace Hopper utiliza una novedosa tecnología de “conmutación de fibra”, que encamina el flujo de datos de forma más eficaz para esquivar ralentizaciones y cortes. Conectando además el Reino Unido y los países de la Unión Europea, mejora la red que proporciona los productos y servicios de Google a los proveedores de telecomunicaciones que, en última instancia, conectan a los usuarios y a las empresas.

Estas herramientas transportan el flujo de datos de forma segura y rápida por todo el mundo, permitiendo a los usuarios acceder a los servicios de Google y a sus recursos informáticos y en la nube, con la menor latencia posible.