- Estados Unidos quiere recuperar el terreno perdido en la generación eléctrica renovable, en especial con la eólica marina, a la que la administración del presidente Biden pretende dar un especial impulso. Ello supone un mercado potencial muy destacado -se habla de inversiones de 10.000 millones de euros anuales hasta 2030- para la industria vasca del sector, y de ahí la importancia del acuerdo alcanzado ayer entre Euskadi y el estado de Virginia (EEUU) para facilitar a las empresas vascas participar en los principales proyectos eólicos de este estado americano.

La consejera Arantxa Tapia y el secretario de Comercio y Negocio del estado de Virginia, Brian Ball, firmaron ayer un compromiso de colaboración que se considera clave para facilitar a las empresas vascas participar en los principales proyectos eólicos de este estado americano

En un principio, el País Vasco y Virginia colaborarán directamente en áreas como energía eólica, fotovoltaica, redes inteligentes y gestión energética, hidrógeno y almacenamiento energético, según fuentes del Departamento de Desarrollo Económico del Gobierno Vasco.

El acuerdo, según las fuentes citadas, es el resultado de un trabajo que la consejera de Desarrollo Económico Arantxa Tapia, y el secretario de Comercio y Negocio del estado de Virginia, Brian Ball, sellaron ayer de manera telemática.

En principio, el acuerdo es clave para facilitar a las empresas de Euskadi participar en los principales proyectos eólicos de este estado americano, y en el mismo las dos instituciones se comprometen a trabajar conjuntamente en áreas como las citadas de energía eólica, fotovoltaica, redes inteligentes, etc.

Este acuerdo hay que enmarcarlo en la apuesta norteamericana por las renovables. Los estados de la costa este de Estados Unidos se preparan para un auge de la eólica marina en un contexto en el que la nueva administración de Joe Biden ya ha demostrado el apoyo a esta industria. En concreto, se proyectan 40 GW de instalaciones eólicas en toda la costa este de EEUU de cara a 2030.

Así, en octubre de 2020, los gobernadores de Carolina del Norte, Maryland y Virginia anunciaron una colaboración para impulsar proyectos eólicos marinos. Por otra parte, el 8 de marzo, los dos senadores estadounidenses de Virginia, Tim Kaine y Mark Warner, y la representante Elaine Luria, instaron a la Oficina de Administración de Energía Oceánica USA instando a la agencia del Departamento del Interior a acelerar el proceso regulatorio para la eólica marina en las costas de Virginia.

El acuerdo puede ayudar también a levantar las suspicacias que en la industria eólica vasca, principalmente en firmas como Siemens Gamesa o Haizea Wind, levantó la decisión de la administración de Estados Unidos de establecer aranceles del 75% a las exportaciones de material eólico del Estado español, principalmente torres eólicas de acero, al país norteamericano bajo la acusación de dumping. La industria eólica estatal, buena parte vasca, exporta el 7% de su producción a Estados Unidos .

El acuerdo firmado entre la consejera Arantxa Tapia y el secretario de Comercio y Negocio del estado de Virginia, Brian Ball, puede facilitar a las compañías vascas participar en los principales proyectos eólicos de este estado americano. De hecho, Iberdrola, a través de su filial Avangrid, está desarrollando el proyecto Kitty Hawk Offshore Wind, con una capacidad instalada de 2.500 MW para producir energía limpia en Virginia y Carolina del Norte.

No hay que olvidar que en Euskadi hay un centenar de empresas ligadas a la industria eólica, un sector que genera más de 34.500 empleos, con una facturación global que supera los 15.700 millones de euros.

40 GW

Estados Unidos contempla instalar entre 30 y 40 GW de eólica marina en las aguas de sus costa Este, en el Atlántico, en el horizonte de 2030. Ello supone un mínimo de 10.000 millones de euros anuales de inversión.

100

El sector industrial vasco ligado al sector eólico está formado por unos 100 empresas que facturan 15.700 millones de euros anuales.