- El Estado español es el segundo estado miembro de la Unión Europea con más asalariados que no pueden permitirse irse de vacaciones, según se desprende de un informe de la Confederación Europea de Sindicatos (CES). La agrupación sindical europea apunta que “los salarios ínfimos” dejan a 35 millones de personas en la Unión Europea sin vacaciones, de las cuales 4,7 millones viven en el Estado español, donde además la desigualdad vacacional ha crecido 1,7 puntos porcentuales. Sólo Italia, con más de 7 millones en esa misma situación, supera la cifra del Estado español.

En concreto, el 28% de la ciudadanía de la Unión Europea no puede permitirse pasar una semana de vacaciones fuera de casa, porcentaje que aumenta al 60% para las personas cuyos ingresos están por debajo del umbral del riesgo de pobreza, según el informe de la CES que ha dado a conocer UGT.

El sindicato insiste en que las vacaciones no deben ser un lujo para unos pocos y afirma que es “crucial” que la directiva de la Unión Europea sobre salarios mínimos adecuados se refuerce para garantizar que estos aumenten hasta que se asegure que no haya personas trabajadoras viviendo en la pobreza. Al respecto, UGT ha remarcado su exigencia respecto a la necesidad de subir el Salario Mínimo Inteprofesional (SMI) y hace hincapié en que, pese a la aceleración de la recuperación económica tras la pandemia, “el Ejecutivo sigue insistiendo en alimentar las desigualdades estructurales del país”.

El informe de la Confederación Europea de Sindicatos incluye datos que pueden considerarse alarmantes, tales como que los salarios mínimos legales de los diferentes estados miembro de la UE afectan a más de 22 millones de trabajadores y trabajadoras que ganan menos del 60% del sueldo medio y sitúan a estas personas en riesgo de pobreza en 16 estados miembro. Asimismo, según destaca el informe, hasta 35 millones de trabajadores europeos no ganan suficiente como para permitirse una semana de vacaciones.

Al respecto, la secretaria general adjunta de la CES, Esther Lynch, asevera que “el aumento de la desigualdad en las vacaciones muestra que los beneficios del crecimiento económico de Europa durante la última década no se han compartido de manera equitativa”. Así, la Confederación Sindical propone a la Unión Europea la creación de un “umbral de decencia” que garantice que los salarios mínimos no bajen nunca del 60% del salario medio de cada Estado, algo que beneficiaría a aproximadamente 24 millones de empleados en la UE.

Para ello, aboga por incluir el problema de la desigualdad en vacaciones en los estudios del proyecto de directiva europea sobre salarios mínimos adecuados y negociación colectiva que el Parlamento Europeo examinará después del verano.

Salarios bajos. Más de 22 millones de trabajadores y trabajadoras de la UE ganan menos del 60% del salario medio de su país, lo que las sitúa en riesgo de pobreza.

Más de uno de cada cuatro. El 28% de los asalariados europeos, más de uno de cada cuatro, no puede permitirse una semana de vacaciones al año.