El Consejo de Administración de Tubacex ha denunciado la existencia de un "proceso sistemático" para "silenciar" a la plantilla de las factorías alavesas de Llodio y Amurrio y ha pedido a trabajadores, sindicatos, instituciones y sociedad en general un compromiso para que "desaparezcan las amenazas, intimidaciones y agresiones".

A través de una nota, el Consejo de Administración de esta empresa ha mostrado su "consternación" por los "graves acontecimientos" que ha dicho que se están produciendo en sus plantas alavesas durante los últimos seis meses.

En este sentido, ha denunciado que durante la reunión que este miércoles mantuvo el comité para valorar la propuesta de readmisión de los afectados por el ERE hecha por la dirección, un grupo de personas "irrumpió" en el encuentro para "evitar" que se debatiera la continuidad de esta huelga en una votación con todos los trabajadores.

Esta interrupción es, a juicio del Consejo de Administración, "la culminación de un proceso sistemático para silenciar a la plantilla", por lo que ha abogado por que el comité pueda seguir trabajando para poner fin a este conflicto.

Al mismo tiempo ha solicitado el compromiso de toda la plantilla, sindicatos, instituciones y sociedad en general para que "desaparezcan las amenazas, intimidaciones y agresiones a las personas, para que puedan decidir su propio futuro y derecho al trabajo con libertad".

Por último, ha advertido de que la compañía se ha visto afectada "gravemente" por la "inseguridad jurídica" que en su opinión se está generando en el ámbito laboral en Euskadi y que ha tenido "un relevante impacto que agrava la debilitada situación de estas plantas".

Las sentencias del 7 de julio del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) declararon nulos los despidos en ambas factorías y en ellas dio cinco días a la dirección para la readmisión de las 129 personas afectadas, de las que 95 eran rescisiones de contrato, 12 prejubilaciones y 22 bajas incentivadas.

La empresa comunicó entonces su intención de recurrir la resolución y de pagar los sueldos a los afectados sin que se reincorporaran al trabajo, decisión que luego se replanteó al aceptar readmitir a los trabajadores afectados por el ERE de manera escalonada, oferta que está analizando el comité de empresa.

Este jueves ELA, que preside el comité, también se ha pronunciado sobre este conflicto laboral. En concreto ha pedido a la dirección que aborde "una negociación real" para readmitir a los despedidos y ha emplazado a los sindicatos con representación en estas fábricas a mantener la "unidad y la seriedad".