- El nuevo sistema de tarificación eléctrica por tramos horarios ha encarecido la factura de la luz, pero “apuntala los argumentos a favor del autoconsumo, ya que hace más rentables este tipo de instalaciones”, según varios especialistas consultados por Efe.

Así, la responsable de autoconsumo de Ecoo, Laura Feijóo, asegura que el ahorro es de un 10% en las instalaciones medianas y grandes de autoconsumo y de “un porcentaje menor” para los casos particulares, pero, en todo caso, “cualquier aumento de la tarifa es un aumento de la rentabilidad del autoconsumo”, ya que permite “depender menos de la energía que compramos en la red, porque en parte somos autosuficientes”.

No obstante, afirma que en este asunto se ha desplegado “un discurso un poco derrotista y alarmista”, ya que considera “que la factura final no se va a ver tan incrementada” debido al abaratamiento de las horas valle y de su disponibilidad completa en festivos y fines de semana. El período punta de las nuevas tarifas eléctricas coincide con las horas del día de más sol, con lo que resultan las más eficientes para el autoconsumo a través de la energía solar, mientras que las horas nocturnas, cuando esta energía renovable no produce ningún kilovatio hora, coinciden con las del período valle, en las que el precio es más barato.

Eugenio García Calderón, ingeniero y fundador de Light Humanity, comparte la postura de Feijóo a favor de la nueva tarifa eléctrica, pero critica que “el cambio se ha llevado a cabo un poco mal” pues “debería haber ido acompañado de un plan de educación energética nacional” que explicase a la ciudadanía cómo funciona el sistema eléctrico y cómo ahorrar en él.

La rentabilidad del autoconsumo también se ve favorecida por la eficiencia energética de los edificios, explica la directora técnica de Green Building Council (GBC) en España, Paula Rivas, quien defiende “la orientación sur pero con un pequeño giro hacia el este” como la más adecuada para lograr esa eficiencia en energía solar, mientras que la orientación oeste es la más “desfavorable”.

La directora técnica de GBC lamenta que “muchos de los edificios en pie en España no tuvieron en cuenta la orientación de cara al sol a la hora de ser construidos”, pese a lo cual “tenemos una latitud envidiable” y una “gran cantidad de cubiertas infrautilizadas, muchas con orientación sur” que podrían adecuarse.

Para mejorar el gasto energético del parque de vivienda, Rivas define cuatro pasos: “Aislar el edificio, convertirlo en lo más bioclimático posible, lograr unas instalaciones eficientes e introducir las energías renovables”.

En relación con las energías renovables, Feijóo añade que a nivel legislativo “sigue habiendo muchos nudos que se pueden mejorar”, como la velocidad de tramitación para el autoconsumo residencial o el límite de 500 metros para poder compartir energía en el autoconsumo colectivo. Este último “tiene ciertas ventajas con respecto al residencial, debido a que es más barato y que permite una mayor flexibilización” a la hora de repartir la energía entre las diferentes familias.