- La imputación del presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, sacudió ayer de nuevo al Ibex 35 que, en los últimos años, sigue de cerca las investigaciones de la Audiencia Nacional sobre varias de sus principales cotizadas. Y es que con Sánchez Galán son cuatro los presidentes o antiguos presidentes de grandes empresas salpicados por esta presunta trama en la que antes que él ya se han visto involucrados Francisco González (ex BBVA), o más recientemente Isidro Frainé (ex CaixaBank) y Antonio Brufau (Repsol).

En el escrito, conocido ayer, el titular del juzgado central de Instrucción número 6 atiende la petición de la Fiscalía Anticorrupción y acuerda citar como investigados al presidente de Iberdrola y a otras tres personas para tratar de esclarecer si la eléctrica contrató a Villarejo para que realizara labores de espionaje. Los otros tres son el director general de negocios de Iberdrola, Francisco Martínez Córcoles; el que fuera presidente de Iberdrola España, Fernando Becker, y el exjefe de Gabinete de la Presidencia, Rafael Orbegozo.

Fuentes de la compañía aseguraron ayer que la futura declaración de los directivos, para la que todavía no hay fecha, representa “una oportunidad para aclarar las cosas”, como ya señaló Iberdrola hace unas semanas a la Comisión Nacional del Mercado y Valores (CNMV) y al propio juez.Abierta desde finales de 2019, esta pieza separada número 17 investiga si los servicios del excomisario incluían espiar a un juez, infiltrarse en plataformas contrarias a los intereses de la compañía, hostigar a miembros del comité de empresa de la central nuclear de Cofrentes o investigar a un accionista crítico con la gestión de la empresa.

En un auto de 22 páginas, el magistrado aprecia indicios de que hubo “voluntad” por parte de la compañía de ocultar los trabajos encargados a Cenyt, como prueba el hecho de que las facturas correspondientes fueron emitidas por otra compañía diferente. En total, señala el juez, entre 2004 y 2012 figuran como recibidas y abonadas quince facturas sin pedido emitidas por Cenyt por un importe de 1.047.324 euros.

Entre los servicios solicitados a la empresa del excomisario Villarejo se encuentra el llamado “proyecto Posy”, centrado en investigar al presidente de ACS y del Real Madrid, Florentino Pérez, “a fin de conocer cualquier circunstancia que, llegado el caso, pudiera ser utilizada en un escenario de conflicto con Iberdrola”.

Brufau y Frainé están siendo investigados en la pieza 21 del caso por el llamado “proyecto wine”, desarrollado entre 2011 y 2012. En concreto, se analiza si Repsol y CaixaBank acudieron a Villarejo para desarticular “una estrategia de sindicación” del expresidente de Sacyr Luis del Rivero “para asociarse con Pemex” y conseguir casi un tercio de las acciones de la petrolera.

Más avanzada aún se encuentra la novena pieza de la causa, en la que figura, entre otros, Francisco González. Sus orígenes se remontan a 2004, cuando el banco habría encargado una serie de tareas a Cenyt para frenar el intento de Sacyr -el primer gran movimiento empresarial de la constructora de Del Rivero, previo al de Repsol- de tomar el control de BBVA.