- El partido sigue vivo y todavía hay tiempo para que empresas vascas, ya sea Aernnova u otras compañías, jueguen un papel importante en él. Esa es la lectura que hizo ayer la consejera vasca de Desarrollo Económico, Arantxa Tapia, de la decisión de Rolls Royce de apartar a la aeronáutica vasca de la puja por ITP. La multinacional británica quiere centrar la operación en dos fondos de inversión -no ha trascendido oficialmente su nombre pero Bloomberg apuntó ayer que se trata de Bain Capital y Cinven- porque son los que más dinero ofrecen. Al parecer están muy lejos de los números de Aernnova, pero la venta de la compañía aeronáutica vizcaina va más allá de un simple cálculo de precio.

El Gobierno español presiona para evitar que se desplace el centro de decisión de ITP, que participa en varios contratos militares y está dentro del círculo de seguridad del Ministerio de Defensa. La operación requiere del visto bueno de Madrid, que ha animado -por utilizar un verbo relativamente neutro- a Aernnova a participar en la operación con la idea de crear un gran grupo aeronáutico en el Estado, que blinde el control de la compañía y de los secretos militares. Al mismo tiempo, se pondría en marcha un nuevo proyecto con músculo para crecer en un sector estratégico y con gran capacidad de tracción en los proveedores locales.

Nada que ver con la venta de ITP a un fondo de inversión, que tiene grabado en el ADN sacar el mayor rendimiento posible a las empresas que compra y después venderlas al mejor postor. El Gobierno vasco, que también ha sido activo en el proceso y la presencia de Aernnova y ve con muy buenos ojos que dos empresas vascas formen un potente grupo industrial, estima que todavía hay margen para que la compañía aeronáutica alavesa forme parte del proyecto. También para abrir puertas a otros inversores vascos. La consejera Tapia afirmó ayer al término del Consejo de Gobierno que más allá del rendimiento económico, que es “relevante” para Rolls, “lo importante” es el diseño de una compañía con “futuro” que cuente con “uno o varios accionistas locales”.

Añadió que, aunque la multinacional británica haya seleccionado dos ofertas, el proceso “no se ha terminado” y que las administraciones vasca y española tienen que “continuar evaluando y proponiendo posibilidades tanto a Rolls Royce como a las ofertas [de los fondos de inversión] que se están considerando”. El Gobierno Vasco se ha reunido con los promotores de esas ofertas y los contactos son “constantes”, pero también confidenciales.

En ese ínterin, el Ejecutivo vasco trabaja para que esos posibles socios locales -no se descarta que Aernnova pueda ser uno de ellos pese a que su participación se ha complicado- vayan de la mano de los dos fondos de inversión preseleccionados si el Ministerio no consigue que Rolls ceda y admita que la mejor opción es la del fabricante aeronáutico alavés.

Según Bloomberg, que cita fuentes “conocedoras” de la operación, los dos postores que técnicamente siguen vivos en la puja están buscando socios locales para sumarlos a su oferta. El asesor financiero y medio de comunicación especializado en Bolsa asegura que Bain (con sede en Boston) planea unirse a una “familia adinerada local”, mientras que Cinven (Londres) está explorando una alianza con una empresa vasca.

La decisión final se conocerá en “pocas semanas”, añade Bloomberg, que cita una fuente que señala que Rolls Royce sigue en negociaciones con las autoridades locales con dos líneas abiertas: la entrada en el grupo comprador final de un socio industrial local o que el Gobierno vasco o el español sean accionistas del nuevo proyecto.