- La justicia vasca da pie a que Uber pueda competir con el servicio de taxis tras rechazar en una sentencia judicial del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) las limitaciones que le impuso en su momento el Gobierno Vasco para tratar de evitar la competencia desleal con los taxis tradicionales.

El decreto que aprobó el Gobierno Vasco para regular la actividad de los vehículos de alquiler con conductor en Euskadi a finales de 2019 fue recurrido por Uber y el Tribunal Superior de Justicia vasco accedió a paralizar de forma cautelar dos apartados de su artículo 2 que hacen referencia a los requisitos de la precontratación y a la prohibición de usar la geolocalización para organizar su trabajo.

La sala de lo contencioso administrativo del TSJPV ha dictado sentencia y señala que no se puede obligar a los VTC, los coches con conductor de plataformas como Uber y Cabify, a esperar 30 minutos entre servicio y servicio y tampoco a que puedan ser localizados por GPS vía satélite.

Ante este fallo, el Ejecutivo vasco todavía puede interponer un recurso de casación en el Tribunal Supremo español. El consejero de Planificación Territorial, Vivienda y Transportes, Iñaki Arriola, apuntó a la posibilidad de recurrir en casación la resolución del TSJPV, una vez analizada la sentencia por los servicios jurídicos.

Recurso que la Federación vasca del Taxi ya ha anunciado, según Europa Press, que presentará tras calificar de “disparate” la sentencia. En concreto, el presidente de la Federación vasca del Taxi, Borja Musons, afirmó que la justificación del TSJPV para adoptar su decisión “es muy pobre” y ha asegurado que su intención es recurrir ante el Tribunal Supremo la sentencia, con la que están “totalmente en contra”.

En su sentencia, el TSJPV no aprecia vulneración constitucional de la delegación efectuada por el Estado, “al tener la normativa autonómica delegada naturaleza reglamentaria”, como denunciaba Uber pero sí da la razón a la plataforma en eliminar la exigencia de un intervalo de 30 minutos para solicitar el servicio, al entender que “dificulta de forma extraordinaria para las VTC el acceso al mercado”.