- El Clúster vasco de la Construcción Eraikune ofreció ayer una radiografía del sector en la CAV para concluir que esta actividad será clave en la recuperación económica del territorio vasco. Para llegar a esta deducción se basó en datos como que representa el 10,7% del PIB de Euskadi y que el 96% de lo que gasta se queda en sus fronteras.

El presidente de Eraikune, Alberto Marín, y su director general, Jon Ansoleaga, presentaron el Informe del Impacto Socioeconómico del Sector de la Construcción en el País Vasco elaborado por la consultora PwC Consulting en el que se recogen los principales datos de una actividad que durante la pandemia se ha visto afectada pero que en la actualidad se encuentra en proceso de recuperación aunque, según advirtieron los dirigentes del clúster, será “lenta”.

Durante la presentación, Marín y Ansoleaga insistieron en el carácter “tractor” de la construcción vasca, lo que le llevará a jugar “un papel clave” en la recuperación y crecimiento económico de Euskadi. Según señalaron, el sector no se limita a erigir infraestructuras sino que exige la colaboración de otras muchas actividades como son el diseño, la promoción o la explotación de las obras.

Este amplio espectro de sectores aboca a la construcción a protagonizar el despegue económico, tal y como advirtieron. Su peso específico en el PIB vasco se refleja en los diferentes datos que Eraikune ofreció ayer, entre los que destaca su capacidad de generar riqueza en el territorio. Así, el informe desvela que de cada euro que este sector gasta se generan 1,8 euros, mientras que cada puesto de trabajo creado deriva en otros dos empleos indirectos.

A rasgos generales, las 27.100 empresas vascas incluidas en el sector de la construcción facturan al año 16.850 millones de euros, que representa el 10,7% del PIB de Euskadi. Al comprender diferentes actividades, el informe elaborado por PwC Consulting realiza una distinción entre ellas en la que destaca que la construcción propiamente dicha es la que realiza una mayor aportación, con ventas que alcanzan los 7.863 millones.

La fabricación también presenta altos niveles al facturar 5.522 millones de euros al año, mientras que el diseño alcanza una cifra de 1.850 millones y la promoción de 1.602 millones.

Estas elevadas cantidades tienen un efecto directo en las arcas de las tres haciendas vascas, que se ven beneficiadas si el sector evoluciona de forma positiva. De contemplarse la recaudación en su totalidad, el sector constructor aporta 1.448 millones de euros a las diputaciones forales vascas, lo que representa el 9,4% del conjunto de sus ingresos tributarios.

En el Impuesto sobre Sociedades en concreto, la contribución asciende a un porcentaje algo mayor, el 9,8% de lo recaudado por esta figura. Eraikune concluyó que, en el apartado fiscal, el sector vasco de la construcción representa uno de cada 11 euros ingresados en las arcas forales.

Otro de los aspectos que ofrece una idea del músculo de una determinada actividad en el conjunto de la economía es su capacidad de invertir, dado que estas decisiones repercuten de manera directa en la evolución al alza del resto de indicadores. A este respecto, Eraikune cifró en 4.234 millones de euros sus inversiones directas, un 5,9% del PIB vasco que, a su vez, representó el mantenimiento de 59.972 puestos de trabajo.

Si se contemplan también las indirectas la cantidad asciende a 7.631 millones del PIB, ya que incluye las actividades desarrolladas por las empresas de bienes de equipo y servicios que requiere el sector para culminar sus proyectos. En términos laborales, significa dar trabajo a 115.205 personas.

De estas proporciones se desprende que la construcción es capaz de generar dos puestos de trabajo por cada empleo que crea de manera directa, por lo que su evolución también incide en la mejoría en el mercado laboral que de momento se detecta, a la espera de que decaigan los ERTE previsto en principio a finales del próximo mes de septiembre.

Respecto a las exportaciones, aunque sus niveles por lo general no suelen alcanzar las cifras que presentan otras actividades económicas vascas más relacionadas con la industria como la máquina herramienta o la aeronáutica y automoción, el informe presentado ayer analiza los últimos datos correspondientes a 2019 para afirmar que la construcción de Euskadi contribuyó a incrementar el superávit de la balanza por cuenta corriente en un 8,5%.

En este sentido, el socio de PwC Jordi Esteve aseguró que cuatro de los diez sectores que más valor generan en exportaciones en Euskadi se encuentran vinculados con la construcción.

El informe sitúa a la construcción vasca como “sector estratégico clave” para la recuperación económica. El 96% de lo que se gasta la construcción se queda en Euskadi, 20 puntos porcentuales más (76%) que la media del conjunto de la economía vasca. En este sentido, se trata de la industria del País Vasco que genera “el mayor efecto multiplicador” en la economía, debido a su “efecto de arrastre y tractor sobre el resto de sectores”, destacó el presidente de Eraikune.

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Por cada empleo directo que se crea en el sector se generan otros dos indirectos, dado que la construcción requiere de un alto número de empresas proveedoras de bienes y servicios, según destaca Eraikune.

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millones de euros es la inversión que realiza esta actividad, lo que representa el 5,9% del PIB vasco.

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millones de euros aporta a las arcas forales, el 9,4% del total de los ingresos tributarios de la CAV, porcentaje que sube al 9,8% si se trata del Impuesto sobre Sociedades.

“La construcción impulsa al resto de sectores hacia un modelo más sostenible”

“Esta industria será clave en la recuperación por su relevancia económica y social”

Presidente de Eraikune