- La compañía Red Eléctrica (REE) invertirá unos 986 millones de euros en Euskadi durante los próximos años en proyectos clave como la interconexión eléctrica con el Estado francés y otras infraestructuras precisas para desarrollar la red de transporte eléctrico del País Vasco y adecuarla a las nuevas demandas de un futuro más electrificado.

El citado esfuerzo inversor contribuirá al refuerzo del suministro de energía eléctrica en el territorio, facilitará su transición hacia un modelo energético descarbonizado y redundarán en una mejora de la competitividad económica, notables beneficios en la cadena de producción y una activación del empleo, según fuentes de REE.

Una estimación de los efectos socioeconómicos estimados de estas inversiones en Euskadi -entre directos, indirectos e inducidos- incluye la generación coyuntural de más de 7.900 puestos de trabajo, y un impacto sobre la renta medido en términos del PIB del orden de los 484 millones de euros.

Estos datos fueron dados a conocer ayer en el transcurso de una reunión entre responsables del Gobierno vasco, con el lehendakari, Iñigo Urkullu, a la cabeza, y del Grupo Red Eléctrica, con su presidenta, Beatriz Corredor, al frente, celebrada en Ajuria Enea, en Gasteiz.

En el encuentro, la representación de la empresa REE ratificó su compromiso con el impulso de la transición energética en el territorio vasco destacaron en valor la coordinación y colaboración entre el Ejecutivo vasco y la compañía encargada de operar y transportar la energía del sistema eléctrico español.

Ambas partes coincidieron plenamente en seguir aunando esfuerzos para acelerar proyectos e inversiones que, no solo transformarán el modelo energético del País Vasco, sino que, adicionalmente, supondrán un estímulo para la recuperación económica tras la pandemia de coronavirus.

Entre ellos, destaca la interconexión con Francia a través del golfo de Bizkaia, con la que Euskadi abre una puerta estratégica hacia la consolidación del mercado europeo de la energía. El Estado español tiene un problema y es que a nivel energético en casi una isla en Europa por las escasas infraestructuras de interconexión. En 2019, antes de la pandemia, en la interconexión con Francia sólo se anotaron dos días completos sin congestión. La nueva interconexión eléctrica submarina por el Golfo de Bizkaia permitirá aumentar la capacidad de intercambio de electricidad entre España y Francia hasta 5.000 MW, frente a los 2.800 MW actuales.

En este sentido, Urkullu y Corredor recordaron los últimos avances realizados en la citada interconexión submarina, una nueva infraestructura que se espera que se ponga en servicio entre 2026 y 2027 y que convertirá a Euskadi en referente de un sistema eléctrico europeo más interconectado y sostenible.

Esta nueva infraestructura, cuyo anteproyecto se encuentra en fase de información pública, permitirá aumentar la capacidad de interconexión lo que favorecerá la integración de energía renovable, incrementará la eficiencia y competitividad de los dos sistemas eléctricos y reforzará la seguridad del suministro a cada lado del cable.

Este proyecto es un pilar imprescindible para avanzar en la consolidación del sistema eléctrico europeo y una infraestructura clave para avanzar en los objetivos de descarbonización.

Conexión con Francia. El proyecto bajo las aguas del Golfo de Bizkaia con 400 kilómetros de longitud permitirá en 20027 pasar de una capacidad de 2.800 Mw a 5.000 MW. El nuevo enlace permitirá reducir las emisiones de CO2 en 1.225 kilotoneladas al año; aumentar la integración de generación renovable en más de 7.400 GWh anuales.

Conexión con Nafarroa. REE pondrá la línea Güeñes-Itsaso y luego la conexión de la subestación de Itsaso con la línea en Navarra de Castejón y Muruarte.