- El sector de la máquina herramienta sufrió una abrupta caída el pasado ejercicio del 20% pero los síntomas de recuperación detectados en el último trimestre del año y el dinámico inicio del presente ejercicio elevan las expectativas hacia una reactivación en 2021, cuando prevé crecer entre un 12% y un 15%. No será, sin embargo, hasta 2022 cuando experimente una recuperación de sus cifras de facturación a niveles previos de la pandemia de coronavirus.

AFM, la asociación que agrupa a las empresas de este sector a nivel estatal aunque la mayor parte se ubica en Euskadi y de manera especial en Gipuzkoa, aseguró ayer “afrontar con optimismo pero con respeto” el futuro durante la presentación de los resultados de 2020 y las perspectivas para este año con motivo de la asamblea anual que celebrará mañana en Donostia.

Su presidente, César Garbalena, y su director general, Xabier Ortueta, apuntaron que la capacidad de aguante de este sector industrial durante el difícil ejercicio marcado por el covid-19 les sitúa en una buena posición para dar la vuelta a las pérdidas, ayudado de una mejor situación de la economía internacional.

Las estimaciones apuntan a un crecimiento de la producción de 12-15 puntos este año y la mitad, un 7,5% para 2022 y llegar de este modo a trabajar a niveles más habituales en la máquina herramienta. Los pedidos incluso tendrán una evolución más positiva puesto que, tras caer un 23,5% el pasado año, en el presente pueden experimentar un aumento de 25 puntos, por encima de la producción.

AFM se basa para realizar estas previsiones en la mejoría general de la economía mundial, dado que su porcentaje de exportación es muy alto. Incluso en un año tan duro como el de la pandemia las empresas de este sector lograron vender en el exterior el 76% de lo que produjeron. Por este motivo, hay varios factores que empujarán la actividad de la máquina herramienta, según la información que maneja la Asociación Española de Máquina Herramienta.

César Garbalena citó como las principales el fortalecimiento de la economía china, las políticas impulsadas por el nuevo presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y los fondos Next Generation de la Unión Europea.

A nivel interno, el presidente de AFM valoró los planes Renove a la industria que impulsan los gobiernos vasco y español para ayudar a las empresas a adaptar sus equipamientos a los nuevos retos que exige el proceso de digitalización en el que se ven inmersas y que, según admitió, van a tener que reforzar tras una crisis sanitaria y económica que paralizó las inversiones para fijar todos los esfuerzos en el mantenimiento de la actividad y el empleo.

En este sentido, Xabier Ortueta afirmó que la máquina herramienta ha sabido sobrellevar la difícil coyuntura vivida en 2020. Explicó que en los meses más duros, entre marzo y mayo, las firmas del sector se dedicaron a fabricar los encargos que tenían con anterioridad. El momento en el que comenzaron a agotarse, prosiguió, coincidió con la recuperación de cierto dinamismo en el mercado lo que permitió captar más encargos futuros.

No obstante, los resultados correspondientes al pasado año reflejan fuertes caídas de ventas del 19,65% “en consonancia con las registradas a nivel mundial”, añadió el director general de AFM, que cifró el descenso de esta producción mundial en un 19,18%. El retroceso, además, afectó de manera similar a las dos principales actividades del sector, la deformación y el arranque, con caídas del 22% y del 19% respectivamente. Los pedidos mantuvieron la misma senda negativa, incluso acentuada. Ortueta recordó que el año se cerró con una caída de 23,5 puntos pero que en los peores meses de la pandemia las pérdidas llegaron a registrar una diferencia del 35% con respecto a 2019. La tendencia dio un fuerte giro a partir de octubre del pasado año, cuando comenzaron a entrar nuevos encargos, y se ha mantenido desde entonces “arrojando cifras similares de captación a las de 2019”.

No obstante, los responsables de AFM volvieron a mostrar un tono de precaución al considerar que habrá que esperar unos meses para saber si se va a consolidar esta evolución o solo responde a la reacción tras el parón que se produjo en 2020.

Las exportaciones, por su parte, también se vieron muy afectadas por el parón de la actividad a nivel internacional con un descenso del 22%. A este respecto, César Garbalena constató que este año se ha detectado un significativo cambio en los países destino de la fabricación de la máquina herramienta porque Alemania se ha visto desplazada por China como primer comprador.

Las ventas en el mercado interior se redujeron un 13,4% en 2020, un año en el que su consumo de máquina herramienta cayó un 31%.