- El presidente de Confebask, Eduardo Zubiaurre, auguró ayer que se podrá mantener la previsión de que la economía vasca recupere los niveles prepandemia a finales de 2022 y ha considerado que “algunos” despidos en empresas vascas se podrían haber evitado si se hubiesen acordado medidas de “imprescindible flexibilidad” con “soluciones lo menos traumáticas posible”.

En una entrevista en Radio Euskadi explicó que la organización empresarial vasca mantiene la estimación de que Euskadi pueda volver a los niveles anteriores a la pandemia en 2022 y, en este sentido, destacó que hay “un consenso” en agentes económicos e instituciones de que, a medida que se va resolviendo la cuestión sanitaria “muy afectada por el ritmo de vacunación”, la reactivación económica “es muy fuerte”.

De este modo, recordó que ya el año pasado en el tercer trimestre “la recuperación fue fortísima”, pero se “frenó” por las nuevas olas del covid. Por tanto, añadió, la “clave” es resolver la crisis sanitaria para que luego “la recuperación se pueda dar”.

En este marco, previó que en la segunda parte de este año 2021 “va a haber una recuperación económica fuerte”, de manera que el ejercicio tendrá “un crecimiento importante” si no hay “sorpresas” y, si se continúa en la misma línea, “más o menos a finales del año que viene será cuando recuperemos el nivel de actividad, de empleo y de riqueza” de comienzos de 2020.

Según explicó, se espera que, por sus características, Euskadi “previsiblemente” se recupere antes que la economía española, “muy afectada” por las actividades ligadas a la movilidad, si bien recordó que una tercera parte de la demanda de las empresas vascas depende del mercado español y “eso va a tener incidencia también”.

Respecto a los despidos que están anunciando o han efectuado ya diversas empresas industriales en Euskadi, reiteró que “algunos es obvio que sí” se podrían evitar. “Hay empresas que están en los medios en las que las primeras medidas que propusieron fueron ajustes no traumáticos, que había que hacerlos porque había que adaptarse a una situación de crisis” y se rechazaron.