- Euskadi registró en el primer trimestre de este año 901.400 personas ocupadas, lo que supone que 18.700 menos en el trimestre anterior (-2,04%), y 111.300 personas desempleadas, 9.500 más en términos trimestrales (+9,9%). De este modo, la tasa de paro aumentó un punto, hasta el 10,99%, aunque continúa siendo la más baja del Estado, según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA). El sondeo del Instituto Nacional de Estadística arroja un resultado más negativo que la encuesta de Eustat, que la semana pasada apuntó a un repunte del empleo de 3.900 personas con una tasa ligeramente superior (11,1%).

Los datos del INE hechos públicos ayer reflejan que el empleo en el País Vasco en los tres primeros meses de 2021 se redujo en 28.600 ocupados en comparación con el primer trimestre de 2020 (-3,08%). El desempleo se incrementó en 22.500 personas en términos anuales (+25,88%).

En términos relativos, Euskadi (-3,08%) presenta la tercera tasa de ocupación más negativa en términos interanuales del Estado, junto a Canarias (-13,99%) y Valencia (-3,88%). La tasa de ocupación media en Euskadi se ha situado en este primer trimestre de 2021 en el 55,11%. Por géneros, es superior entre los varones, cuya tasa de ocupados es del 59,08, que en las mujeres, donde su tasa de ocupadas desciende hasta el 51,45%. Además, el desempleo entre los menores de 25 años aumentó un 3,3% en Euskadi en el primer trimestre del año al pasar del 35,6% que había en el tramo final de 2020 al 39% actual.

Los secretarios generales de UGT y CCOO de Euskadi, Raúl Arza y Loli García, que presentaron ayer las movilizaciones conjuntas de cara al 1 de Mayo, expresaron su preocupación por las cifras del paro vasco. Raúl Arza dijo que los “malos” datos de la EPA “confirman la necesidad de afrontar la reforma del mercado de trabajo”, y estimó que la cuarta ola del coronavirus en Euskadi “ha impactado en el empleo vinculado a los servicios”.

Por su parte, Loli García remarcó que las cifras “son producto de una normativa laboral que los sindicatos insistimos en cambiar”, ya que a su juicio “fomenta la precariedad y la temporalidad”.

En sendas notas de prensa, ELA y LAB consideraron del mismo modo que es “urgente derogar las reformas laborales” y pidió al Gobierno español que “las desmonte, tal y como prometió”. ELA señaló que los datos de la EPA, que han hecho aumentar el desempleo hasta el 11 % en el País Vasco y el 11,5 % en Navarra, muestran que “los efectos de la crisis económica siguen latentes y no se atisba recuperación alguna”. LAB destacó “la sangría laboral provocada por el coronavirus, y por las medidas adoptadas para evitar una catástrofe mayor” y resaltó que a finales de marzo había aún 35.000 personas afectadas por un ERTE y “cuyo futuro laboral pende de un hilo”.

La tercera ola de la pandemia destruyó 137.500 empleos durante el primer trimestre en el conjunto del Estado, aunque el desempleo disminuyó en 65.800 personas, lo que se explica en buena medida por el paso a la inactividad de aquellas que vieron imposibilitada la búsqueda de empleo durante las restricciones. Esta situación provocó que el número de personas que no trabajan ni buscan empleo se elevara a 16,7 millones, el 42 % de la población, tras aumentar en 162.500 el de inactivos forzosos por las medidas de contención de la covid-19.

Según la EPA, la pandemia y, en menor medida, la tormenta Filomena, redujeron el número de ocupados hasta las 19.206.800 personas en el primer trimestre del año. Al mismo tiempo, el número de parados se situó en los 3.653.900, registrando el mayor descenso en un primer trimestre del año de las dos últimas décadas y situando la tasa de paro 15,98 %, algo que fue posible por la reducción de la población activa, en 203.400 personas hasta los 22.860.700.

Respecto al primer trimestre del año pasado, en el que ya se dejó sentir el inicio de la pandemia, se han perdido 474.500 empleos, 341.000 personas se han sumado a las listas del paro y 133.500 se han ido a la inactividad. El número de ocupados “ausentes de su empleo” (más de 1,96 millones de personas) aumentó en 75.000 debido a las vacaciones, enfermedades o afectados por Filomena, ya que los incluidos en un expediente de regulación temporal de empleo se redujeron en 80.000. Otro dato llamativo es que la ocupación aumentó en 18.300 personas en el sector público, principalmente con contrato temporal y hasta marcar un máximo con casi 3,4 millones de funcionarios, y disminuyó en 155.800 en el privado, tanto entre los autónomos (12.300 personas menos) como entre los asalariados (137.300 menos).