- La salida de la crisis también pasa por regenerar el tejido industrial y las ayudas públicas van a jugar un papel importante en ese camino los próximos años. Conscientes de ello, las administraciones vascas han diseñado un ambicioso programa de estímulo dotado con 389 millones de euros y que se ha marcado como objetivo apoyar 1.000 proyectos empresariales y 450 nuevas iniciativas de base tecnológica.
El consejo del Gobierno Vasco aprobó ayer el Plan Interinstitucional de Emprendimiento de Euskadi (PIE), que tendrá cuatro años de vigencia, el periodo 2021- 2024. El programa ha sido elaborado con la participación de todos los Departamentos de Gobierno, las tres diputaciones forales y los ayuntamientos de las tres capitales vascas. También han realizado aportaciones Eudel y Garapen -la asociación de agencias de desarrollo- para acercar el plan a la realidad local, así como los principales agentes público-privados y privados de Euskadi.
De los casi 400 millones habilitados para esta iniciativa, 259 millones corresponden a inversión directa y 130 a ayudas fiscales. De modo que si se cumplen las previsiones del Ejecutivo de respaldar el lanzamiento de 1.000 empresas el apoyo financiero y fiscal medio rondará las 3,89 millones por proyecto.
La consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, Arantxa Tapia, explicó ayer las claves del PIE 2024 en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno. Partiendo de una lectura positiva: el “ecosistema emprendedor” vasco tiene “un buen punto de partida”, Tapia admitió que hay margen de mejora y la Administración debe ejercer de dinamizador. El objetivo final es que la cultura emprendedora se “enraíce en todas las personas del país”. La pandemia ha golpeado con fuerza a las pymes y autónomos. Entre marzo y abril el año pasado, durante el confinamiento, 1.507 negocios bajaron la persiana en Euskadi. Se han recuperado 600 de esas empresas, pero queda todavía recorrido hasta alcanzar la situación de febrero de 2020 y, sobre todo, para recuperar el ritmo que lleva a la economía vasca a superar el listón de las 60.000 compañías.
Además, el objetivo del Gobierno Vasco es afinar el impacto del presupuesto y centrarlo en gran parte en iniciativas de perfil tecnológico, las que permiten el nacimiento de empresas que generan un mayor retorno en el país.
La consejera anunció además que las instituciones vascas trabajan para agilizar los trámites para la creación de una empresa -queja frecuente entre los emprendedores, según ha reconocido- con el objetivo de que sea posible hacerlo en un plazo de 48 horas.
En cuanto a la apuesta por los perfiles más técnicos, Tapia resaltó que en los últimos años la apuesta pública por el emprendimiento ha favorecido la creación de 779 nuevas empresas innovadoras de base tecnológica con 3.422 empleos en sectores como industria, TIC, biociencias-salud y energía.
El plan aprobado ayer plantea once desafíos en el horizonte 2030. De este modo, el Gobierno se marca el reto de situar el emprendimiento como “prioridad de país”, favorecer una “cantera” de talento emprendedor y apostar por la “construcción” de proyectos de alto potencial. Para ello, el plan sienta las bases para procesos de “coinversión pública privada” y sitúa la fiscalidad “al servicio del emprendimiento”. Todo ello partiendo de la necesidad de “fomentar la especialización en industria inteligente”, apoyar “nuevas misiones emprendedoras” y promover la “renovación del tejido económico y el empleo”. Los últimos tres desafíos, que resumen la meta del programa es posicionamiento a Euskadi “como polo de emprendimiento tecnológico-industrial, sofisticación del ecosistema de emprendizaje y “adaptación ante la complejidad e incertidumbre”
La consejera de Desarrollo Económico defendió el apoyo a los emprendedores en todas las fases del proyecto, desde concebir la idea hasta el relevo al frente del mismo, pasando por medidas como el acceso a espacios físicos donde desarrollar esa iniciativa de negocio para transferirla después al mercado y una financiación ad hoc. El emprendimiento aporta valor y competitividad a Euskadi y le ayuda a posicionarse en el panorama internacional afirmó Tapia, que llamo a los ciudadanos a abrazar la cultura del emprendizaje y “superar la versión al riesgo”.
El emprendimiento “debe ser una palanca fundamental para la reactivación económica generadora de empleo de calidad, y una respuesta a la triple transición tecnológico-digital, energético-medioambiental y demográfica y social”, concluyó.
70,2
En 2021 el presupuesto vinculado directamente al Plan es de 70,23 millones de euros, un 22% más que en 2020 y, adicionalmente, en Euskadi se produce un gasto anual superior a 33 millones (datos de 2018) correspondiente a las deducciones, exenciones y demás medidas fiscales relacionadas con el emprendimiento y aplicadas por las haciendas forales en el IRPF e Impuesto de Sociedades.
Participaciones industriales. La consejera de Desarrollo Económico, Arantxa Tapia, insistió ayer en que al Gobierno Vasco le gustaría tener una participación en ITP, ante la venta de Rolls Royce de su filial vasca. Tapia se refirió a la venta de ITP por parte de Rolls Royce y a la posibilidad de que el Ejecutivo pudiera tomar una participación en la compañía vasca. Tapia afirmó que ITP es uno de los “proyectos estratégicos de este país” donde se han hecho muchas inversiones y donde el Gobierno “ya participó hace muchos años”.
Finkatuz. No obstante, señaló que son proyectos que “se maduran a largo plazo” y, aunque pueda parecer que van “lentos”, son iniciativas que deben “madurar “con un cierto plazo de tiempo y en los que Finkatuz está trabajando de forma intensa en estos momentos”. El fondo de Lakua tiene además “sobre la mesa” otras “posibles operaciones relevantes que se pueden dar”.