- Euskadi contabilizó hasta marzo 9.306 accidentes laborales con baja, lo que supone 306 menos que en los tres primeros meses de 2020, un descenso del 3,2% mediatizado por el confinamiento decretado en la segunda quincena de marzo del pasado año, lo que redujo a la mínima expresión la actividad económica en esa fechas.

Estas cifras incluyen tanto los siniestros en jornada de trabajo, como los registrados in itinere, además de las recaídas. Los accidentes laborales en jornada entre enero y marzo ascendieron a 8.002 (-1%) y los contabilizados in itinere sumaron 925 (-13,1%), según datos de Osalan.

Del total de accidentes en jornada de trabajo, 7.950 fueron leves (-1%), 44 graves (-4,3%) y 8 mortales (igual que en 2020). Los siniestros in itinere de carácter leve fueron 919 (-12,9%) y hubo cuatro graves (por siete en 2020) y dos fallecidos (misma cifra que un año antes).

En este contexto, el secretario general de UGT-Euskadi, Raúl Arza, exigió ayer la implantación de la figura del delegado territorial de Seguridad Laboral ya que, de los 300 accidentes laborales por día laborable ocurridos en Euskadi en 2020, muchos tuvieron lugar en pymes, donde la ausencia de la figura del delegado de prevención, “en muchos casos, deja a los trabajadores sin voz y sin la posibilidad de participar en la mejora de la prevención de sus empresas”.

Raúl Arza y Juan Carlos Cárdenas valoraron la siniestralidad laboral con motivo de la celebración, mañana 28, en Euskadi del Día Internacional de la Seguridad y Salud en el Trabajo. Recordaron que el 92% de las empresas vascas tiene menos de diez trabajadores, lo que dificulta enormemente que tengan delegado para la prevención, que queda en manos del empresario.

Para paliar este vacío, UGT-Euskadi propuso que se cree la figura del delegado de prevención territorial, uno por territorio, una figura que existe en otras autonomías como Asturias para dar soporte técnico a los trabajadores de empresas pequeñas sin representación sindical.