- La sociedad de garantía recíproca vasca Elkargi ha dado un paso más en su apuesta por el fortalecimiento de un tejido productivo en Euskadi con el anuncio ayer de que, por primera vez en su historia, adquirirá participaciones de pymes con proyectos viables para mantener, en todo caso, una posición de socio minoritario.

El objetivo de esta decisión aprobada por el Consejo de Administración de Elkargi persigue crear un ecosistema inversor y financiero local, según explicó la sociedad de garantía recíproca, donde ningún proyecto empresarial viable corra el riesgo de caer por falta de financiación.

Al mismo tiempo, Elkargi aboga por fomentar el arraigo de las empresas en la CAV. Esta apuesta cobra especial vigencia este año, en el que se han conocido los casos de Euskaltel, Gamesa o ITP, entre otros, en los que los gestores vascos se han visto desplazados por la entrada de grupos exteriores.

Las condiciones que recoge Elkargi para entrar en el capital de una pequeña y mediana empresa subrayan que en ningún caso será socio “referente” sino que mantendrá una presencia minoritaria. En concreto, establece la toma de participaciones por un valor que oscila entre los 500.000 euros y un máximo de 1,5 millones.

La sociedad de garantía recíproca vasca, además, se compromete a mantener estas inversiones en un plazo que, como mínimo, será de cinco años y como máximo de una década. El acuerdo no contempla unos sectores determinados en los que invertir, sino que todos son susceptibles de recibir financiación siempre y cuando sean considerados de interés.

Las pymes en las que Elkargi fijará su atención tendrán como características encontrarse en un proceso de expansión y trabajar proyectos de dimensionamiento, diversificación e internacionalización.

La sociedad de garantía recíproca atiende a una de las cuestiones que preocupan en el tejido empresarial vasco, compuesto en un alto porcentaje por negocios familiares, como es el de la sucesión. Por este motivo, también abre la puerta a aquellas empresas familiares que hayan iniciado la fase de concentración o de sucesión.

Las vías para entrar en el capital social son varias y contemplan tanto la adquisición de acciones o participaciones en el capital como la de partes sociales con voto en el caso de sociedades cooperativas mixtas, con gran peso también en la economía vasca.

El aspecto financiero tiene una gran importancia para apoyar el fortalecimiento del tejido productivo vasco y su arraigo, pero no hay que minusvalorar otras aportaciones no cuantificables como el acceso a conocimiento. Elkargi tiene una larga trayectoria en la concesión de avales a proyectos empresariales, para lo que realiza minuciosos análisis de la situación de las empresas.

El aprendizaje adquirido en esta labor le convierte en una entidad experta en el comportamiento de los mercados, la evolución de los negocios y las dificultades que puede hallar un proyecto en su materialización. Por este motivo, Elkargi incidió ayer en que también aportará “profundo conocimiento del sector, contactos de interés o conexión con otras entidades”.

El presidente de Elkargi, Josu Sánchez, señaló que con esta decisión de invertir en pymes no cotizadas se pretende “poder servir de ancla a otros agentes e inversores para fortalecer aquellos proyectos viables”.

Conseguirlo significaría, según dijo, “fortalecer el ecosistema inversor y financiero y ser un player más que ayude a consolidar los proyectos de crecimiento de nuestras pequeñas y medianas empresas”. Sánchez incidió en que, además, “favorecemos el arraigo de todas ellas”.

El Consejo de Administración celebrado ayer también adoptó la decisión de desarrollar su Junta General de Socios el próximo 5 de mayo. En esta ocasión, y como consecuencia de las medidas adoptadas para evitar la propagación del coronavirus, este encuentro se realizará por vías telemáticas.

La misma razón ha llevado a los responsables de Elkargi a retrasar al 15 de julio su encuentro empresarial, que este año contará con la participación de la vicepresidenta del Gobierno español, Nadia Calviño; el presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, y el presidente de CaixaBank, José Ignacio Goirigolzarri.

Integración. El consejo de administración de Abanca aprobó ayer el proyecto de fusión con la entidad vasca Bankoa, que mantendrá la marca comercial para toda su operativa en Euskadi. La fusión, que ha sido asimismo aprobada por el consejo de Bankoa, deberá ser ratificada por su Junta de accionistas y autorizada por el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital. Esta integración seguirá la línea de cercanía de Abanca con los territorios en los que opera, no solo manteniendo la marca comercial de Bankoa por su consolidada implantación en el territorio, sino que además Abanca tiene previsto nombrar un consejo asesor, formado por personalidades, empresarios y profesionales de prestigio en el País Vasco para asesorarla sobre la evolución de la economía vasca y la adaptación de sus estrategias a la economía e industria vascas.

“Queremos fortalecer el ecosistema inversor y financiero y favorecer el arraigo de las empresas”

“Además de la inversión, aportaremos un profundo conocimiento del sector”

Presidente de Elkargi