- El paquete de ayudas directas de 7.000 millones de euros que el Gobierno español va a poner en marcha para respaldar a las pymes y los autónomos afectados por la pandemia de coronavirus va a contar con un mecanismo más flexible para que los responsables de las Comunidades Autónomas tengan un cierto margen para determinar a que sectores y a qué empresas se van a conceder los citados fondos económicos.

Eso es, al menos, lo que señaló ayer la vicepresidenta segunda del Gobierno español y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, al resaltar que espera que “en breve plazo” sea posible modificar el Real Decreto-ley de ayudas directas a pymes y autónomos para que las comunidades autónomas tengan “un margen de flexibilidad adicional” a la hora de determinar a quién conceder los dineros.

Nadia Calviño aseguró en la Cadena Ser que el Gobierno español “siempre se ha mostrado abierto” a que las ayudas directas aprobadas, por valor de 7.000 millones de euros, lleguen a las empresas y sectores que más lo necesitan.

Por ello, adelantó que la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, enviará esta misma semana a los gobiernos autonómicos el proyecto de convenio para la concesión de las ayudas, dándoles la oportunidad de asignarlas a otros sectores, distintos al casi centenar que se recogió en la norma, que se hayan visto “particularmente afectados” en su ámbito.

Además, afirmó, se podrá responder a las especificidades de las empresas de cada territorio en función de su tejido empresarial. En este sentido, puso como ejemplo las empresas que pudieron tener pérdidas en 2019 por la quiebra del touroperador Thomas Cook, situación que afecta sobre todo a Baleares y Canarias, y que se va a incorporar a los convenios.

“Hemos tratado de asegurarnos de que el dinero llega a empresas viables, en los sectores más afectados, estableciendo unos criterios objetivos”, indicó.

En Euskadi este giro se ve con buenos ojos aunque el consejero Pedro Azpiazu recordó que los 218 millones de euros previstos para la CAV son insuficientes.