- El Banco de España advierte en un artículo sobre la evolución de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) en la crisis de la covid de que esta herramienta está perdiendo efectividad a la hora de facilitar la vuelta al empleo de los trabajadores, tras haber resultado muy efectiva en las semanas posteriores al confinamiento domiciliario.

Así, señala que el retorno al empleo efectivo en el tercer trimestre de 2020 de los trabajadores que entraron en un ERTE en el segundo trimestre fue "muy elevado", pues casi el 70% de ellos se reincorporaron a la actividad, quedándose el 20% en ERTE y el otro 10% en el paro. Esta reincorporación fue "muy superior" a la observada entre los trabajadores que perdieron su empleo en el segundo trimestre sin estar cubiertos por un ERTE, algo menos del 40%.

Esta brecha refleja una "elevada efectividad de los ERTE a la hora de facilitar la vuelta al empleo tras las medidas de confinamiento". No obstante, a partir del cuarto trimestre se observa que la probabilidad de los afectados por un ERTE en el tercer trimestre de volver al empleo en el cuarto trimestre disminuyó "de manera muy apreciable", hasta el 32%.

El Banco de España asegura que este descenso reflejaría el freno del proceso de recuperación del mercado de trabajo observado en la parte final del año, "asociado al repunte de la pandemia y a las nuevas restricciones aprobadas".

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, afirmó que del artículo del Banco de España sobre los ERTE se queda con la recomendación de que el mecanismo contemple incentivos a la vuelta al trabajo de los ciudadanos acogidos al mismo. "No es algo ajeno al Gobierno, porque desde este Ministerio se ha llevado al diálogo social la necesidad de incentivar a los trabajadores que se incorporaban a su trabajo a través de exonerar la cuota a la Seguridad Social", dijo, y añadió que los ERTE han sido eficaces para evitar una "hemorragia" en el mercado laboral y permitir la garantía de rentas.

No obstante, Montero dejó claro que todas las cuestiones que se incluían en los ERTE actuales deberán revisarse cuando se acerque su finalización el 31 de mayo. "Habrá que ver la conveniencia de su revisión, pero parece razonable buscar fórmulas que incentiven la activación en las empresas y que al empresario le resulte más rentable que el trabajador se incorpore a que se quede en ERTE", añadió.