El director de Márketing de Euskaltel, Koldo Unanue, reconoce que el operador de telecomunicaciones vasco jugaba con cierta ventaja. Es una compañía “familiarizada” con la tecnología, los cambios y a sumar una cosa a otra. A los pocos días de iniciarse la pandemia, toda la plantilla estaba ya trabajando en casa y esa dinámica continúa siendo, con excepciones, la norma.

En esa tesitura han afrontado dos retos. Atender a la actividad diaria de la empresa y realizar “un ejercicio muy intenso de apoyo a otros que no tenían o el conocimiento o la planificación tanto en el canal empresa como en los hogares”, garantizar en definitiva “la conectividad” de toda la sociedad.

Por un lado se han puesto en marcha las redes virtuales que han permitido a las empresas mantener su actividad con el personal trabajando desde su casa. Pero también ha sido necesario garantizar que los niños, algunos de ellos sin conexión a internet previa, pudieran seguir las clases online.

Y posteriormente se abrió otro frente, el del ocio. Hacer “más llevadero” el confinamiento en casa, en las residencias o los hospitales.

En esa línea, se establecieron líneas gratuitas en las residencias, se abrieron los canales infantiles y de cine a todos los clientes y se habilitó el uso de canales de pago vía tablet para las personas hospitalizadas, fueran clientes o no de Euskaltel.

Todo eso sin olvidar que las familias han hablado más por teléfono, han consumido más productos audiovisuales por internet y, en general, el uso de telecomunicaciones ha sido más intenso. Aunque ha sido necesario reforzar las estructuras y “pulir redundancias”, las redes han pasado con nota el examen. Los ajustes han permitido que una cuestión que estaba muy ligada hasta ahora al ocio dé respuesta a un “problema de productividad”, mantener la actividad económica y educativa. Y todo ello compaginado en el caso de Euskaltel con una expansión por el Estado bajo la marca Virgin.

“La plantilla de Euskaltel ha lanzado un nuevo operador desde casa. Es el claro ejemplo de que hoy en día puedes prestar servicios y comercializarlos de manera no presencial”, indica Unanue.

“No ha habido que construir físicamente nada, el servicio se presta desde Euskadi, los servidores y la tecnología es de Euskadi y tenemos un operador totalmente virtual que gana terreno en España”, explica.

Servicio esencial. Ha sido “el año de Euskaltel” como el del resto de operadores de ’telecos’. El auge de las herramientas que permiten las videoconferencias, de las conexiones de las empresas, los hogares y el mundo educativo, han sido una palanca de crecimiento para el sector. La ciberseguridad se ha convertido en una preocupación de primer orden.