- Los jóvenes serán los grandes perjudicados de la crisis económica derivada de la pandemia de covid-19, según un panel de más de 400 expertos consultados por PwC, quienes alertan de que la contingencia sanitaria impulsó de la tasa de paro juvenil en España hasta el 38% en 2020, una cifra “muy superior” a la de la mayoría de países europeos.

Entre los motivos que preocupan a los panelistas, se encuentran la reducción de la población joven, una incorrecta formación -inadecuada para las necesidades productivas- y la excesiva proliferación de la contratación temporal.

El 93,3% de los expertos y directivos coinciden en la extrema preocupación de la intensa contracción del número de jóvenes entre 16 y 34 años, así como su baja participación en el mercado de trabajo, muy por debajo de los países centroeuropeos o de los países nórdicos.

Los panelistas entienden que para fomentar su participación en el mercado laboral se debe modificar, en primer lugar, la formación que reciben, vinculándola de una manera más directa a las necesidades del tejido productivo. En segunda instancia, creen que es necesario cambiar los mecanismos de entrada en el empleo, poniendo un mayor énfasis en el aprendizaje.

La elevada tasa de paro es otro factor de preocupación de los encuestados, ya que sitúa al colectivo joven del país en primera línea de ajustes laborales en tiempos de crisis. El 67% de los expertos considera que debe reducirse, en gran medida, la proporción de los contratos temporales entre los jóvenes, a través de fórmulas que pasan por reducir la brecha entre los costes del despido para los contratos temporales y fijos, una opción por la que apuestan el 66,1% de los encuestados, o penalizar la concatenación de contratos temporales, por lo que apuestan el 41% de los expertos.

En este contexto, los jóvenes españoles reclaman cambios estructurales en la formación y reformas para acabar con la excesiva temporalidad del empleo juvenil.