- Los números no engañan. Los efectos de los rebrotes de la pandemia de covid sobre el mercado laboral español empiezan a ser demoledores. El Estado español vuelve a superar la barrera de los cuatro millones de personas sin trabajo, cota que no se alcanzaba desde 2016 pero es que, además, casi un millón de trabajadores más, 899.383 se encuentran sometidos a un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE).

Así las cosas, cerca de 5 millones de ciudadanos del Estado español ven sus ingresos claramente reducidos lo que incide negativamente en la economía y dificulta la recuperación que se esperaba en este 2021 tras el confinamiento obligado por razones sanitarias de la pasada primavera.

Las fuertes restricciones impuestas tras las fiestas navideñas para frenar el covid han provocado la mayor alza del paro en un mes de febrero desde hace ocho años, en medio de la gran crisis de 2008. En concreto, en febrero un total de 44.436 personas se inscribieron en los Servicios Públicos de Empleo en el conjunto del Estado español con lo que las filas del paro se elevaron hasta los 4.008.789, según los datos del Ministerio de Trabajo.

Para hacerse una idea de la magnitud del problema hay que tener en cuenta que se ha vuelto a niveles de paro de abril de 2016, tras cinco meses consecutivos de aumento del desempleo, pese a las medidas paliativas adoptadas para ayudar a las empresas en forma de aplicación de ERTES, créditos ICO o aplazamientos de pagos fiscales, y supone, además, que en sólo un año el número de parados ha aumentado en nada menos que 762.742 personas.

Con el turismo y la hostelería contra las cuerdas por las restricciones de movilidad, y con el automóvil en alerta roja por los ataques de las administraciones combinado con la propia crisis, las dos primeras industrias de España pasan por momentos delicados.

Pese a todo, la Seguridad Social ha aguantado mejor en febrero y ha sumado 20.632 nuevos cotizantes aunque el sistema tiene 400.000 afiliados menos que hace un año.