- La factura de la luz ha bajado desde los 69,88 euros de media de enero a los 55,13 en febrero, un 21% menos que afecta solo a los usuarios sujetos a la tarifa regulada, una de las más ventajosas del mercado y que tienen cuatro de cada diez hogares, según informó ayer la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) en un comunicado.

El precio la electricidad ha tenido fuertes variaciones a lo largo del mes, con subidas moderadas durante los días hábiles y grandes bajadas en torno al fin de semana. Nada que ver con la evolución de enero, marcada por la borrasca Filomena y la ola de frío.

En aquellos momentos, el Ministerio de Energía ya advirtió de que el repunte del mes pasado era coyuntural y que la factura se ajustaría a corto plazo. Lo cierto es que la dinámica ha cambiado y dado un respiro a las familias.

La organización de consumidores calcula que la factura de la electricidad para un hogar tipo con una potencia contratada de 4,6 Kw y un consumo anual de 3,500 kWh ha bajado desde los 69,88 euros del mes de enero a los 55,13 euros, lo que supone un descenso de una quinta parte.

Si se compara con el mismo mes del año anterior el descenso es de solo 2 euros, lo que supone una bajada del 3,6% interanual.

Para la OCU, la bajada del precio de febrero se explica por la “vuelta a la normalidad de los precios de la energía, que dejan atrás las fuertes subidas del mes de enero coincidentes con el temporal”.

Esta organización denuncia además, en un comunicado, que los “mensajes alarmistas” sobre la subida de la electricidad en el mes de enero han propiciado que comercializadoras del mercado libre hayan aprovechado para promocionar tarifas con precio fijo más elevados que los que el Precio Voluntario al Pequeño Consumidor (PVPC) o tarifa regulada tuvo en enero, por lo que recomienda comparar las tarifas, especialmente a los consumidores que están en el mercado liberalizado.

Por otra parte, la organización de consumidores OCU también denunció en una nota de prensa que la nueva tarifa eléctrica, cuya aplicación se ha retrasado al menos hasta el 1 de junio, va a suponer un “insignificante ahorro” de 5 euros al año.

A su juicio, la propuesta final implica una fuerte subida del precio de la electricidad en hora punta, que se verá compensada con las tarifas en horario llano y valle, pero sobre todo con una importante bajada del término fijo.

El impacto del cambio será de solo 5 euros menos al año, según sus cálculos, y los hogares que tenían discriminación horaria perderán su ventaja al encarecerse su factura en un 9,3%.

OCU considera además injustificado el reparto propuesto por el Ministerio para la Transición Ecológica para los cargos, que “perjudica en exceso” a los pequeños consumidores frente a las empresas suministradas con alta tensión, y lamenta que toda la revisión global de las tarifas de acceso no vaya a suponer una bajada de la factura eléctrica.

El precio mayorista de la electricidad tiene un peso cercano al 35% sobre el recibo final, mientras que alrededor del 40% corresponde a los peajes y cerca del 25% restante, al IVA y al Impuesto de Electricidad. El mercado mayorista funciona de forma marginalista, de modo que las tecnologías entran por orden de coste y la última de ellas en participar, la más cara, marca el precio para el conjunto.