- La Mesa de Diálogo Social de Euskadi celebró ayer su primera sesión plenaria de la legislatura con dos acuerdos de calado. Por un lado, Gobierno Vasco, patronal y los sindicatos CCOO y UGT aprobaron prolongar hasta el 31 de mayo el complemento de los ingresos de las personas en ERTE que tienen rentas inferiores a 20.000 euros y, por otro, pactaron iniciar el Plan de Recolocación y Recualificación de los trabajadores de sectores en crisis, que comenzará con el Metal.

La Mesa de Diálogo Social de Euskadi, en la que ELA y LAB han rechazado participar, se celebró bajo la presidencia de la consejera vasca de Empleo y Trabajo, Idoia Mendia, con la presencia institucional de la consejera de Desarrollo Económico, Arantxa Tapia; el consejero de Educación, Bingen Zupiria, y la consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal.

También tuvo representación empresarial encabezada por el presidente de Confebask, Eduardo Zubiaurre. Por la parte social, participaron los máximos dirigentes de las federaciones vascas de CCOO y UGT, Loli García y Raúl Arza, respectivamente. De manera unánime, todos los participantes consideraron necesario que aquellos trabajadores con rentas inferiores a los 20.000 euros anuales implicadas en un expediente de regulación temporal de empleo vieran prorrogados los complementos a sus ingresos hasta el 31 de mayo, con lo que se alinean con el acuerdo alcanzado en el encuentro homólogo a nivel estatal, que adoptó la misma medida.

Según los datos que maneja el Gobierno Vasco, hasta el momento han sido 5.000 personas las que se han beneficiado de esta medida en Euskadi, y se pretende con el acuerdo garantizar sus recursos para hacer frente a las consecuencias de la pandemia de coronavirus. En la misma reunión de la Mesa de Diálogo Social vasca también se aprobó la creación de un grupo de trabajo que abordará políticas sociales referidas a la conciliación laboral y familiar.

Otro de los acuerdos remarcables a los que se llegó ayer entre Gobierno Vasco, patronal y sindicatos fue el Plan de Recualificación y Recolocación de trabajadores en sectores de crisis, dado el alcance que tendrá en un momento en que actividades de importancia en la economía vasca se han visto directamente afectadas por las consecuencias de la pandemia de coronavirus, lo que pone en peligro la competitividad de Euskadi.

Este plan, que tendrá una dotación inicial de dos millones de euros contemplados en los presupuestos vascos de 2021, a los que se añadirán otros dos millones el próximo ejercicio, persigue adaptar a los trabajadores a las nuevas exigencias que requiere un mundo empresarial en plena evolución. En este sentido, la consejera vasca de Empleo y Trabajo, Idoia Mendia, admitió que la crisis del covid-19 ha “agudizado la situación difícil por la que atravesaban algunos sectores” económicos, y este plan quiere responder con iniciativas que les apoyen, con especial incidencia en el sector industrial, en sus “transiciones, sobre todo energéticas y tecnológicas”.

Uno de los factores claves para alcanzar el éxito es el capital humano, y de ahí la aprobación de este plan. La crisis del coronavirus ha dejado fuera del mercado laboral a personas con experiencia y formación ante la decisión de importantes empresas de reducir su plantilla. Sin embargo, Idoia Mendia afirmó que este colectivo forma parte de “un capital humano y profesional que no se puede desperdiciar”, por lo que el plan ahondará en que adquieran capacidades acordes a los nuevos perfiles que requiere la actualidad.

La consejera de Empleo y Trabajo explicó que este programa piloto se iniciará con trabajadores del sector del Metal, aunque las previsiones son que posteriormente se extienda a otras actividades de acuerdo, según señaló, a las estrategias europeas que marca el Fondo Europeo de Adaptación a la Globalización. Mendia aclaró que este fondo de la Unión Europea se orienta a situaciones de despido de más de 500 trabajadores de una única empresa, entre los que se incluyen proveedores y transformadores de productos, o a la pérdida de trabajo de un elevado número de empleados de un sector específico en una región y las vecinas.

En este plan tendrá un papel predominante Lanbide, que ejercerá de coordinador de las labores de orientación y prospección laboral lo que constituye, según remarcó Mendia, un trabajo “esencial” para que el programa se desarrolle según los objetivos fijados. La relevancia del Servicio Público vasco de Empleo responde a la nueva táctica implantada por el departamento vasco de Empleo y Trabajo, que ha apostado por transformar este servicio para incidir en la empleabilidad de los inscritos.

La reunión celebrada ayer fue valorada por Idoia Mendia, quien incidió en que “el mejor instrumento para avanzar” y para mejorar las condiciones de los trabajadores vascos es “el diálogo y la concertación”. En su opinión, esta actitud de negociación favorece adoptar las medidas que urgen para hacer frente a la situación crítica que vive la economía vasca y afrontar “otros grandes retos”.

Por su parte, el presidente de la patronal vasca Confebask, Eduardo Zubiaurre, redundó en este mensaje y subrayó el alcance que tendrá el Plan de Recolocación y Recualificación de los trabajadores en sectores de crisis, “que consideramos estratégico”. Del mismo modo, confió en que se puedan lograr acuerdos en otros dos ámbitos como son la creación de un modelo propio de formación profesional para el empleo y la firma del Pacto Social para una transición justa a la Industria 4.0. “La única manera de asegurarnos nuestro actual modelo de desarrollo y bienestar social es dotarnos de unas empresas competitivas”, concluyó.