- Los rebrotes de la pandemia de covid han puesto en guardia de nuevo al empresariado vasco que ve que la recuperación económica esperada irá más lento de lo previsto. Al menos esa es la visión de la organización empresarial vizcaína, Cebek, que aunque espera un crecimiento del PIB del 6,5% en este 2021, cree que estará ligado al control sanitario del virus porque pese al optimismo que quiere transmitir, reconoce que las empresas viven “en una situación económica abiertamente negativa” en estos momentos.

La organización empresarial presidida por Iñaki Garcinuño señaló ayer que, tras una encuesta a más de 500 compañías del territorio, los datos que manejan les llevan a anticipar una lenta recuperación de la economía vasca, debido al mantenimiento de los problemas generados por el covid-19, la incertidumbre sobre la aplicación de las vacunas a la población y el retraso en la salida de la crisis por la vuelta a las restricciones para combatir la pandemia en su tercera ola.

Los directivos de Cebek, Iñaki Garcinuño y Fran Azpiazu, señalaron que la organización empresarial estima que el crecimiento cercano al 6,5% para 2021 estará muy ligado al control sanitario de la pandemia con la vacunación, pero que aún siendo positivo “en todo caso no será suficiente para recuperar los perdido el pasado año”. Ante la ralentización de la recuperación económica, los empresarios temen que los problemas de liquidez de las empresas acaben siendo problemas de solvencia por lo que instan a que se conceda un año más de plazo de carencia para devolver las ayudas públicas percibidas y que no se aumente la presión fiscal.

Garcinuño indicó que en 2020 la caída de la actividad se había producido, sobre todo, en Industria y en Servicios. Según afirmó, la producción industrial se ha desplomado y sectores tractores de la economía en Euskadi como la automoción y el aeronáutico, están “aún con una actividad muy reducida”. Sin embargo, Comercio y la Hostelería siguen “padeciendo las consecuencias del cierre y la caída brutal del consumo”.