- La industria vasca que utiliza energía eléctrica en grandes cantidades en sus procesos de producción sigue abonando unos precios más elevados que sus principales competidores en Francia y Alemania con la lógica afección en la competitividad de los productos que elabora, tal y cómo recordó ayer el presidente del grupo siderúrgico vasco Sidenor, José Antonio Jainaga, que no dudó en calificar de “penosa” la situación para las grandes empresas derivada del alto coste de la factura energética en el Estado.

Según Jainaga, el problema de los costes de la energía eléctrica para las empresas electrointensivas, como las acerías, es “un problema estructural” que les sitúa en “clara situación de desigualdad” frente a sus competidores europeos. El máximo responsable de Sidenor recordó que el problema es antiguo pero no se aborda porque “a nadie le interesa hacerlo” en una España que no valora la industria.

Una vez más, Jainaga señaló que el problema de los mayores costes energéticos en relación a los que afrontan las siderúrgicas alemanas o francesas es estructural y parte, entre otro aspectos, de que “el precio que paga el consumidor, está lastrado por un número brutal de impuestos que hacen que el precio final no se parezca en nada al precio de la generación eléctrica porque se le añaden otras cosas”.

El presidente de Sidenor afirmó ayer que “lo que nadie dice en España, porque a nadie le interesa hacerlo”, es que en el Estado más del 80% de las grandes empresas compran la energía en el mercado mayorista o pool, pero en países como Alemania solo compran en su mercado mayorista el 15% de las grandes compañías germanas porque dichas empresas tienen allí acuerdos bilaterales con los generadores y los comercializadores “a precios especiales para la gran industria”. El dirigente del productor vasco de aceros especiales reiteró que “en mercados como el alemán, tenemos que vernos con estos competidores en una situación de clara desigualdad”, afirmó.

Las críticas de Sidenor sobre las tarifas eléctricas están basadas en datos. No hay que olvidar que, por ejemplo, todas las acerías existentes hoy en Euskadi son de horno eléctrico de arco, que calienta la chatarra a más de 1.500 grados para fundirla. Ello supone que producir una tonelada de acero en un horno de arco eléctrico requiere unos 440 kWh. De ahí que los costes de la energía alcancen en torno a un 30% de los costes de producción de una acería.

Pues bien, según datos de AEGE, en el pasado 2020 los precios eléctricos de Alemania y Francia han sido inferiores a los del mercado español. Como la industria electrointensiva española no disfrutó de las compensaciones de los peajes de transporte eléctrico ni de la de los cargos de financiación de las renovables, existentes para Alemania y Francia, el precio eléctrico a fin de año en España fue de 45,16 euros por MWh, más del doble que el precio alemán, de 20,13 euros-MWh, y que del francés, de 21,15 euros-MWh.

Eso sí, tras dispararse los precios con motivo de la ola de frío, ayer el precio de la electricidad se volvió a abaratar por tercer día en el mercado mayorista y tras reducirse en cerca de un 19% el precio del megavatio hora para hoy, ya está por debajo de los 50 euros, en concreto, en 41,64 euros.

Según los datos del Operador del Mercado Ibérico de la Electricidad (OMIE), el precio más alto durante hoy alcanzará los 58,75 euros-MWh y el mínimo será de 3,15 euros.

Con los datos medios previstos para hoy, el precio de la electricidad en el mercado mayorista o pool se aleja de los valores que alcanzó hace más de una semana durante el paso del temporal de nieve, en los que se llegaron a marcar hasta 94,99 euros-MWh el pasado día 8 de enero, su segundo precio diario más alto en la historia.