- Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, negó ayer que la Comisión Europea imponga reformas como la laboral o la de pensiones, e incidió en que son recomendaciones públicas y dialogadas que posteriormente serán ampliamente consensuadas con los agentes sociales y políticos. “Es importante generar esos consensos, hay en el Congreso y en el diálogo social una mayoría amplia para hacer modificaciones en el mercado laboral y una reforma de las pensiones”, recalcó.

Sánchez valoró que España pueda beneficiarse de más de 140.000 millones de euros procedentes de Europa para poder acelerar reformas estructurales pendientes, como la transición ecológica o la digital, y que hasta ahora no se podían hacer por la carencia de recursos que provocó la crisis financiera de 2008.

En este sentido, puntualizó que la economía española está capacitada para poder gestionar estas ayudas de manera óptima, “y no solo con las empresas que tiene, sino también con unos funcionarios altamente cualificados. Se dice que solo absorbemos el 38% de los fondos europeos, es una verdad a medias”, afirmó el presidente, que explicó que España “ejecuta todo” y “no ha devuelto ni un solo euro”, aunque reconoció que no siempre se hace a tiempo.

Sánchez recordó que el Gobierno ha elaborado 170 reformas en 30 fichas que ha enviado a Bruselas para ser posteriormente consensuadas. “Da la sensación de que es un cuarto sin ventanas donde la Comisión Europea dice lo que se tiene que hacer. Y no, son recomendaciones que dialogamos y son publicadas, y no hay secreto en esto”.

Sánchez añadió que los cambios en el mercado de trabajo y en el sistema de pensiones serán muy meditados y consensuados, como lo han sido los nuevos ERTE. “Los ERTE han venido para quedarse”, dado que han sido “una de las grandes innovaciones que hemos incorporado en la respuesta a la crisis”, indicó Sánchez, quien ha abogado por “institucionalizar y reforzar” la negociación colectiva.

El presidente aseguró que el “éxito” en la gestión de los fondos pasa por la colaboración público-privada, en especial en sectores que necesitan transformarse como el turismo, la tecnología 5G, los vehículos eléctricos, las baterías de litio o el hidrógeno verde.