- Las negociaciones para prorrogar los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) al menos hasta el 31 de mayo entran en una semana clave. El Gobierno central quiere evitar que, como en otras ocasiones, el acuerdo se produzca in extremis y ha puesto sobre la mesa una nueva propuesta con la que espera lograr el sí de las partes. Tras varias reuniones en las que no se logró un acuerdo definitivo pero sí avances importantes, según fuentes de Europa Press, el nuevo texto del Gobierno pretende agilizar la tramitación de los ERTE, pero no supone cambios sustanciales respecto a la regulación actual, que expira el 31 de enero.

El principal escollo para cerrar el acuerdo es el compromiso de mantener el empleo durante seis meses al que están obligadas las empresas que se acogen a un ERTE. Si dicho compromiso se incumple, las empresas tienen que devolver todas las ayudas recibidas en exoneraciones de cuotas.

Las organizaciones empresariales, CEOE y Cepyme, reclaman cambios en la formulación de este compromiso debido a los problemas de solvencia que presentan ahora las empresas y que, según argumentan, les impedirá mantener a todo el personal en nómina.

Así, lo que plantean es que, si se incumple este compromiso, las empresas devuelvan las ayudas recibidas por cada trabajador del ERTE que sea despedido, pero no por toda la plantilla que se incluyó en este procedimiento.

Esta demanda ha sido rechazada de plano por el Gobierno central y por los sindicatos, que entienden que los recursos públicos que se utilizan para sostener las rebajas de cuotas empresariales en los ERTE tienen que tener una contraprestación: que las empresas no despidan.

Desde el Ejecutivo, tanto la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, como la vicepresidenta tercera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, han dejado claro que no se utilizará el dinero de los ERTE para despedir. “Nadie duda ni por un segundo de que evidentemente el apoyo público tan importante para la financiación de todas las bonificaciones de cotizaciones a la Seguridad y prestaciones que se pagan a los trabajadores cubiertos por ERTE no pueden en última instancia servir para procesos de despidos más adelante”, aseveró Calviño el pasado viernes.

Así las cosas, la propuesta del Gobierno para prorrogar los ERTE mantiene el compromiso de mantenimiento del empleo, así como el esquema actual de ERTE, según adelantó la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, hace unos días.