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personas son clientes de la empresa con sede en Barcelona, a quienes les ofrece una factura energética personalizada.

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instalaciones fotovoltaicas gestiona Holaluz, que están distribuidas por todo el Estado español. Esta cifra representa un incremento del 57% con respecto al primer trimestre del presente ejercicio.

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millones de euros son las ventas consolidadas de la comercializadora de energía catalana en la segunda mitad del presente ejercicio fiscal. Sus ventas han crecido un 22,8% de compararse con las registradas en la primera mitad. También su margen bruto de explotación aumenta un 81% con respecto al ejercicio anterior y se sitúa en 9,9 millones.

- Ferrán Nogué recibió recientemente el premio al emprendedor que entrega Tecnun, la Escuela Superior de Ingeniería de la Universidad de Navarra situada en Donostia de la que el cofundador de Holaluz fue alumno. Agradecido por el reconocimiento, recuerda los inicios y analiza la actualidad de la comercializadora de energía verde.

¿Qué diferencia a Holaluz del resto de compañías comercializadoras del sector eléctrico?

-Nosotros hemos apostado por la energía verde 100% renovable, y es la única que comercializamos. Otra diferencia es que ponemos al cliente en el centro, suelo decir que vendemos a nuestro cliente lo que querríamos vender a nuestras madres. Por ese motivo, estudiamos su situación, analizamos cuándo consume más, para ofrecerle una solución perfecta.

¿Cómo surge la idea de desarrollar este proyecto empresarial?

-Los tres fundadores de Holaluz somos ingenieros pero con trayectorias diferentes. Cuando acabamos el máster, nos juntamos y nos preguntamos cómo podríamos aportar al uso intensivo de energía, y surgió esta idea. Los primeros seis años estuvimos solos, pero ya al sexto año entró Axon y luego Geroa, a los que les convenció nuestro modelo de negocio que no es otro que cómo aportar al cliente energía verde a un coste razonable siendo nosotros también rentables.

Han cumplido una década en el mercado. ¿Cuáles han sido las claves para consolidar la empresa?

-La escalabilidad desde el inicio ha sido muy importante, y nos exigimos una gestión que sea rigurosa en costes. La forma de hacerlo es trabajar con un conjunto de productores a nivel estatal para utilizar sus infraestructuras, de tal modo que a día de hoy los precios de la energía verde y de la convencional son iguales. El sol sale todos los días y el viento también sopla todos los días, y los productores están dispuestos a vender más barato si hay abundancia de recursos. En la actualidad estamos aportando ahorros a nuestros clientes.

¿Qué tipología de cliente tiene Holaluz?

-El 100% de nuestros clientes son domésticos y la "p" de pyme, es decir, talleres, restaurantes, etc.

¿Cómo ha afectado la pandemia de coronavirus a Holaluz?

-La pandemia es un drama social en muchos sentidos. En esta situación crítica, una compañía que ofrece ahorros en el consumo energético capta mucho interés, por lo que podemos decir que nos está yendo bien.

¿Cuáles son los proyectos de futuro de la empresa?

-Nuestros esfuerzos se centran en la campaña Revolución en los Tejados, que persigue llenar de placas fotovoltaicas los 10 millones de cubiertas que hay en todo el Estado a través de las ayudas que ofrecemos a las personas que quieran hacerlo. Tener 10 millones de puntos de obtención de energía verde nos permitiría unos ahorros aún mayores y nuestra oferta es financiar la instalación al 100% para que el cliente pueda consumir la energía que él mismo genera.

¿Qué respuesta está teniendo?

-Muy positiva por parte de la gente, y ahora lo que hace falta es que se extienda su conocimiento. También a nivel administrativo se va avanzando, aunque aún existen muchas trabas.

¿Qué presencia tiene la tecnología en la compañía?

-Somos fruto de las nuevas tecnologías, sin Internet no podríamos existir. Basamos nuestra actividad en la gestión de muchos datos relacionados con los consumos de nuestros clientes, porque solo de esta manera podemos ofrecerles una factura más económica. Nosotros estudiamos sus hábitos durante un periodo de alrededor de doce meses y de este modo podemos ajustar mucho el precio.

¿Existe competencia estatal o extranjera?

-Cada vez más compañías apuestan por la energía verde, es una tendencia que hemos detectado. Sin embargo, no lo vemos como una amenaza, sino como una oportunidad. Holaluz está certificada como comercializadora de energía verde, creemos en la energía renovable y consideramos un éxito que ahora otras compañías apuesten por la ideología que hemos defendido desde el principio.

¿En qué plazo cree que la energía verde se consolidará como alternativa a la tradicional?

-No puedo hablar de plazos, pero sí apuntar que si el objetivo de la campaña Revolución en los Tejados que busca tener 10 millones de puntos de captación de energía verde en todo el Estado se cumple, el 100% de la que se comercializaría podría ser renovable. Todo depende del ciudadano, cada uno de nosotros elegimos a un proveedor y optamos por aquellos que están en nuestra línea.

¿Qué obstáculos encuentra la extensión de la energía verde?

-A nivel estatal, las principales dificultades se encuentran en la Administración, que de momento no ofrece facilidades para la instalación de paneles solares a nivel individual.

¿Cuáles son los objetivos de Holaluz?

-Nuestro reto es cerrar 2023 con un millón de clientes, disponer de 500.000 instalaciones fotovoltaicas y alcanzar una facturación de 1.000 millones de euros.

En un momento en el que existe una fuerte apuesta por la electromovilidad, ¿las renovables serán capaces de atender la demanda?

-Tenemos agua, sol y viento para dar respuesta a todas las necesidades. En Alemania y Reino Unido, países como todos sabemos con mucho sol, hay millón y medio y 800.000 instalaciones de autoconsumo respectivamente, mientras que en España la cifra es minúscula. Afortunadamente, desde hace un par de años se ha comenzado a invertir mucho.

"Para nosotros es un éxito y una oportunidad que nuestra apuesta por la energía renovable sea cada vez más la de otras compañías"

"Los primeros seis años estuvimos solos pero luego entraron Axon y Geroa, a quienes les convenció nuestra idea de negocio"