a alianza BRTA (Basque Research & Technology Alliance) nace para impulsar el ecosistema tecnológico vasco a través de la generación de dinámicas de cooperación. Un año después de su creación, Rikardo Bueno, director general de BRTA, valora el camino recorrido hasta el momento.

¿Por qué surge la Alianza BRTA?

BRTA lo conforman 16 centros de investigación o tecnológicos (CIC bioGUNE, CIC biomaGUNE, CIC energiGUNE, CIC nanoGUNE, Azti, Neiker, Azterlan, Ceit, Cidetec, Gaiker, Ideko, Ikerlan, Lortek, Tecnalia, Tekniker y Vicomtech), además de las tres Diputaciones Forales, la SPRI y el Gobierno Vasco. Es una alianza que suma la aportación de 3.500 científicos y tecnólogos altamente cualificados. Desarrolla el 22% del gasto en I+D+i de Euskadi y cuenta con una inversión anual superior a los 300 millones de euros. La producción científica y tecnológica también tiene buenos resultados, los centros de BRTA generan cada año 100 patentes europeas e internacionales y unas 1.200 publicaciones científicas indexadas. La Alianza científico-tecnológica BRTA se crea para impulsar la cooperación entre los agentes que la forman, con el objetivo de impulsar la investigación, el desarrollo de tecnología y su transferencia al tejido empresarial para dar una mejor respuesta a los retos de la industria y la sociedad vascas. Desde BRTA también queremos proyectar la capacidad científico-tecnológica vasca en el exterior y consolidar una marca propia y reconocible del sistema vasco de investigación y desarrollo tecnológico, con la intención de situarnos entre los grandes centros de I+D europeos.

¿Qué valoración hace del recorrido realizado hasta el momento?

En este primer año de andadura hemos alcanzando importantes hitos como la aprobación de nuestro Plan Estratégico 2020-2023, que establece los principales ejes de actuación de la Alianza para ese periodo y el lanzamiento de actividades en diversos ámbitos: en el ámbito científico-tecnológico, BRTA está trabajando en la elaboración de una Agenda de Investigación, que recogerá la respuesta, desde la ciencia y tecnología vascas, a los grandes retos socioeconómicos que tenemos como país, en ámbitos como la Industria Inteligente, las energías más limpias, la medicina de precisión o la alimentación saludable. Dicha agenda recogerá nuestras capacidades de I+D y las infraestructuras de las que disponemos, y orientará la investigación que se realizará en los centros en los próximos años.Un ejemplo de cooperación reciente que cabe destacar es el proyecto PRAP Euskadi, que mediante una metodología eficaz para la detección precoz y trazabilidad, tiene como objetivo garantizar la actividad de las empresas vascas durante la pandemia. Con esta iniciativa se ha desarrollado un protocolo de colaboración que combina herramientas tecnológicas y pruebas analíticas para la trazabilidad y prevención en torno a la COVID-19. De esta forma, se puede reducir el riesgo de infección y facilitar la realización del trabajo con mayores garantías de seguridad. También estamos volcados en el lanzamiento de iniciativas para llegar a las empresas de forma más eficaz. El fin último de los centros es que el conocimiento y la tecnología lleguen a nuestro tejido productivo y, para ello, abordamos iniciativas para que las PYMEs sean más innovadoras, para que las empresas puedan recuperarse mejor de la crisis originada por la pandemia o para la creación de nuevas empresas basadas en tecnología. Por otro lado, hemos trabajado en el ámbito de la comunicación con la creación de una imagen de marca BRTA compartida y el desarrollo del plan de comunicación. En el plano de las personas y el capital humano, BRTA trabaja en el diseño de una carrera de investigación común para todos los centros, así como en nuevos planteamientos para atraer a personas de talento a los centros, formarlas, y transferirlas al tejido empresarial.

La Alianza tiene como objetivo fomentar la colaboración entre los agentes que la integran ¿Cómo se lleva a cabo esa colaboración?

Para impulsar la colaboración y la cooperación entre los agentes de la Red Vasca de Ciencia, Tecnología e Innovación (RVCTI) integrados en BRTA desarrollamos diferentes acciones como proyectos de investigación que abordan de manera integrada grandes retos de país, iniciativas que exigen una colaboración de agentes amplia y revisten especial relevancia para el tejido económico y social de Euskadi. También fomentamos la cooperación a través de la mencionada Agenda de Investigación de BRTA y de las nuevas iniciativas en cooperación orientadas a la transferencia de tecnología. Finalmente, otros ámbitos que nos permiten hacer prosperar la cooperación es el despliegue de acciones conjuntas de comunicación y las acciones coordinadas para lo relacionado con la gestión de personas y la carrera profesional en los centros de BRTA.

¿Cuáles son los pasos dados más importantes hasta el momento?

Los pasos más relevantes emprendidos hasta ahora por BRTA son la culminación del Plan Estratégico y de Acción y el lanzamiento de la actividad científico-tecnológica y de transferencia. El Plan Estratégico y de Acción nos ha permitido definir con claridad nuestros objetivos para el período 2021 a 2023, así como una serie de iniciativas derivadas de dichos objetivos estratégicos. Entre las iniciativas derivadas del plan y ya en curso, podemos destacar por una parte las del ámbito científico-tecnológico (Agenda BRTA de investigación, mapa de capacidades de los centros) y, por otra, las del ámbito de transferencia y valorización, para que las empresas vascas sean más innovadoras por medio de la cooperación con los centros, y para proteger y sacar partido al conocimiento generado mediante patentes o por medio de la creación de nuevas empresas.

¿Cuáles son los principales desafíos a los que se enfrenta el tejido industrial?

En la actualidad el principal desafío es la incertidumbre que plantea el futuro, debido a la pandemia que estamos viviendo. Los tiempos y condiciones de la recuperación en el periodo post-covid son probablemente el reto de mayor calado que se presenta en este momento. En paralelo y de forma transversal, las empresas y la propia sociedad se enfrentan a grandes transformaciones y los retos que vienen con ellas: la digitalización de la industria, la evolución demográfica, la economía circular y la sostenibilidad medioambiental. Para hacer frente a estos retos, que también ofrecen oportunidades muy importantes para nuestra industria, será imprescindible desarrollar, integrar y transferir tecnologías de diversas áreas del conocimiento: digitales, ligadas a materiales y procesos, a las energías sostenibles, al medio ambiente, al transporte del futuro, a la producción de alimentos, a la bioeconomía, la salud, etc.

Dado el contexto de crisis actual, ¿cómo ven el futuro?

El contexto actual presenta una gran incertidumbre, pero desde BRTA ponemos el conocimiento, capacidades y fortaleza de nuestros agentes para seguir trabajando por un país con una industria fuerte y competitiva a escala global. Contar con un tejido productivo fuerte contribuye a la cohesión socioeconómica, al bienestar, al empleo de calidad y a la reducción de la desigualdad. Para ello, en BRTA seguiremos desarrollando tecnologías punteras para su transferencia al tejido productivo y contribuir a que nuestro tejido económico supere la crisis y sigamos siendo un país con una industria pujante.

Fruto de la cooperación surge el proyecto 'Prap Euskadi' para la prevención del COVID-19