- Los bancos han endurecido en el tercer trimestre del año los estándares de los créditos a las empresas y a los hogares, tanto para la compra de una vivienda como de consumo, señala el Banco Central Europeo (BCE) en su última encuesta sobre el crédito bancario.

La entidad monetaria, que realizó la encuesta entre el 21 de septiembre y el 6 de octubre a 143 bancos de la zona del euro, precisa que los estándares de crédito, que son las guías internas de los bancos o los criterios para aprobar préstamos, se han endurecido en todas las categorías por el deterioro de las perspectivas económicas. Además, ha aumentado el riesgo de impago de los solicitantes de préstamos y los bancos tienen menos tolerancia al riesgo.

Un 19% de los encuestados dijo haber endurecido las condiciones de los préstamos o líneas de crédito a las empresas en el tercer trimestre, tras haberlos mantenido en el segundo gracias a las garantías y avales de los gobiernos.

Asimismo, un 20% de los encuestados endureció los estándares de los créditos hipotecarios (22% en el segundo trimestre) y un 9% los de los créditos de consumo y otros préstamos a los hogares (26% de abril a junio).

Para el cuarto trimestre, los bancos esperan que las condiciones de los créditos a las empresas sean más severas, debido “a la preocupación por la recuperación económica” y por la incertidumbre sobre el tiempo que se van a prolongar las medidas de apoyo fiscal.

También prevén que se van a endurecer las condiciones de los créditos hipotecarios en el cuarto trimestre.

La demanda de préstamos de las empresas bajó en el tercer trimestre porque fue necesaria menos liquidez de emergencia por la pandemia tras un aumento récord en el segundo trimestre.

Pero en este trimestre aumentó la demanda de créditos hipotecarios por un ajuste después del periodo de confinamiento precedente, y también se incrementó un poco la de los créditos de consumo. Los bajos tipos de interés han contribuido al aumento de la demanda de créditos.

Los bancos esperan en el cuarto trimestre un repunte de la demanda de créditos empresariales y de consumo, pero una caída de los créditos hipotecarios.