Aunque el debate sobre cuál es el fabricante de automóviles más longevo sigue abierto, existe un amplio consenso a la hora de adjudicar tal mérito a Mercedes Benz. Lo que 120 años después nadie se atreve a discutir, ni siquiera sus competidores más directos, es el prestigio de esta firma, mundialmente conocida por el símbolo una estrella de tres puntas y por el nombre de una niña de once años. En el imaginario colectivo Mercedes-Benz desempeña la función de paradigma de la tecnología y el refinamiento. Para estar a la altura de esas expectativas de la sociedad, la casa alemana hace suyo el reto de dar respuesta al gran reto actual del automóvil: la movilidad sostenible. Se propone lograrlo “combinando inteligencia y emoción”.

Recién cumplidos los 120, planifica meticulosamente el futuro, algo impensable en unos comienzos marcados por la aventura y el azar. La improvisación era entonces algo tan cotidiano que intervino hasta en la elección de la hoy es la reputada denominación de la compañía. El anecdotario oficial relata que Daimler-Motoren-Gesellschaft, la empresa embrionaria de ingeniería, acordó en 1900 que en adelante sus automóviles se llamarían Mercedes. Ese era el nombre que el diplomático y empresario austríaco Emil Jellinek hacía pintar, en honor a su hija, en los Daimler con los que disputaba las competiciones de la época. El primer modelo en lucir esa caligrafía redondilla sobre el radiador fue un 35 PS, que destacó por su diseño y su rendimiento en la semana de carreras celebrada en Niza en marzo de 1901. Cuentan que tras la participación de aquel Mercedes pionero, el secretario general del Automobile Club de France exclamó: “hemos entrado en la era Mercedes”.

La hoy prestigiosa razón comercial no fue registrada hasta un año después. El no menos célebre emblema de la estrella de tres puntas, que perdura sin grandes modificaciones, se adoptó en 1909. La fusión con Benz en 1926 deparó la denominación oficial definitiva que, casi un siglo después, buena parte del público sigue obviando al preferir la abreviatura familiar de “Mercedes”.