- La economía vasca ha mostrado en el tercer trimestre de este año claros síntomas de recuperación una vez superados los efectos del confinamiento para combatir la pandemia de coronavirus pues ha crecido un 15,2% en relación al periodo abril-mayo-junio. Dicha mejoría de la actividad de la economía vasca permitió frenar en verano la caída del Producto Interior Bruto (PIB) de la Comunidad Autónoma Vasca hasta situarla en el -7,7 % respecto al mismo trimestre del anterior 2019, según datos del Eustat. Este descenso, aun siendo importante, supone una mejoría sobre las primeras previsiones y da pie a ser ligeramente optimista sobre la evolución salvo que los rebrotes sanitarios del covid 19 vuelvan a la sociedad vasa, española y europea a un escenario como el de la pasada primavera.

En Euskadi, el peso del sector turismo es menor importantes que en otros del Estado, en cambio la industria permitiría ver con mejores ojos la evolución si las economías de los principales países receptores de las exportaciones vascas, Alemania y Francia, mostrasen también signos de recuperación.

En cualquier caso, el descenso del producto interior bruto (PIB) de Euskadi entre los meses de julio y septiembre suaviza, por lo tanto mejora claramente, el registrado en el trimestre precedente, abril-mayo-junio, el más afectado por la pandemia de coronavirus, cuando la economía vasca se desplomó a cifras desconocidas en tiempos de paz, nada menos que un 19,5%, con lo que se confirmó la entrada en recesión. Técnicamente se considera que una economía entra en situación de recesión cuando suma dos trimestres consecutivos de recortes en su PIB algo que sí ocurrió al cierre del primer semestre En Euskadi pues a la citada caída del 19,5%, interanual, se sumaba el retroceso del 3,2% del primer trimestre del año pues en marzo se empezaron a notar los efectos del virus.

Como se recordará, el Gobierno Vasco, según el departamento de Economía y Hacienda dirigido por Pedro Azpiazu, ha defendido que durante los últimos meses del presente año se iba a producir una relativa mejora de la marcha de la economía vasca y que, por ello, estima que a finales del ejercicio la caída del PIB de la CAV será del 10,1%.

El Instituto Vasco de Estadística-Eustat destaca que en estos tres meses de verano se ha producido un “avance considerable” de la actividad económica con respecto al segundo trimestre, según las estimaciones del Avance de Cuentas Trimestrales.

Desglosando la evolución del PIB en los últimos trimestres, en comparación con el precedente, se ve que en el tercer trimestre del presente año ha aumentado un 15,2% en relación al segundo trimestre de 2020. Este dato positivo viene precedido de dos trimestres de tasas negativas, del -4,7% del primer trimestre de 2020 y del -16,4% del segundo trimestre de 2020.

En cualquier caso, los efectos sobre la economía de Euskadi de las medidas adoptadas para hacer frente a la crisis sanitaria ocasionada por la pandemia de covid 19, unas restricciones a la movilidad, fundamentalmente, que está afectando sobre manera a sectores como servicios, -con el turismo, la hostelería, los espectáculos etc, claramente perjudicados-, en este tercer trimestre de 2020, “siguen siendo intensos”, reconocen en el Eustat

Obviamente está caída del PIB está afectando al empleo, que medido como puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, ha descendido un 6,5% en relación al mismo trimestre del año anterior pese a que en términos intertrimestrales, una vez corregido de efectos de calendario y estacionales, el crecimiento en abril-mayo-junio se estima en un 13,3%, en relación al period enero-marzo.

Eustat recuerda que el Sistema Europeo de Cuentas (SEC) excluye de la definición de puesto de trabajo a las personas que no trabajan temporalmente, pero que mantienen un vínculo formal con su puesto de trabajo con un garantía o un acuerdo sobre la fecha de reincorporación, como ocurre en el caso de las personas sometidas a un ERTE.

Con estas cifras encima de la mesa, el consejero de Economía y Hacienda del Gobierno Vasco, Pedro Azpiazu, señaló ayer que los datos de la evolución del PIB de Euskadi son “buenos”, siempre teniendo en cuenta que “la clave es el control de la pandemia, como lo ha sido desde el pasado mes de marzo”.

La recuperación de la economía vasca en verano ha permitido reducir la caída interanual del PIB hasta -7,7%, cuatro puntos por encima de la previsión anterior del Gobierno vasco (-11,9%). Desde la administración recuerdan que estas cifras son provisionales y, dada la excepcional ciyuntura que se vive, habrá que esperar hasta el próximo 4 de diciembre para ver las definitivas. Por último, Azpiazu indicó que “existe la duda ahora de si la nueva ola de contagios que se vive y las restricciones que se están poniendo en marcha afectarán al cuarto trimestre”.

En 2021. Si la pandemia de coronavirus no obliga a nuevos confinamientos, la economía vasca crecerá al menos un 5,8% el próximo año 2021, según las últimas predicciones de BBVA Research. Aunque el dato es positivo, el servicio de estudios del banco vasco considera que las incertidumbres sobre la evolución de la pandemia están incidiendo en la espera recuperación y ha revisado a la baja las previsiones de la economía de la Comunidad Autónoma Vasca, de manera que prevé un caída del PIB vasco del 10,5% este ejercicio frente al 10% de su estimación anterior y el citado crecimiento del 5,8% en el próximo año, nueve décimas menos que el pronóstico del pasado mes de julio. Estas estimaciones se recogen en el Observatorio Regional del cuarto trimestre de BBVA Research que realiza una revisión a la baja no sólo en el caso de la CAV sino también en las economías de Aragón, Madrid y Nafarroa.