- El consejero de Hacienda y Economía, Pedro Azpiazu, insistió ayer en que las reglas de estabilidad y la previsión de ingresos permiten elaborar unos Presupuestos de 2021 “sin cobardía” en el gasto público y con un “claro esfuerzo en inversiones”, en los que Salud y Educación tendrán “un importante impulso”. Azpiazu compareció en comisión parlamentaria para explicar las líneas estratégicas de su departamento durante esta legislatura.

En su intervención ha considerado que Euskadi vive una “muy lenta recuperación” de la economía y, aunque reconoció que “costará mucho volver a la situación previa” a la pandemia, ha dicho que “ya se está transitando en ese camino”. “Hay esperanzas puestas en 2021”, consideró el consejero, quien explicó que sus prioridades más próximas son “cerrar sin recortes” los presupuestos vigentes y elaborar para 2021 unas cuentas públicas “moderadamente expansivas, sin retrocesos en el gasto y con cierta osadía”. En este sentido, defendió que la ruptura de las reglas de estabilidad y la previsión de ingresos aprobada por el Consejo Vasco de Finanzas, auguran que el proyecto presupuestario que se aprobará el 15 de diciembre se afronte “sin cobardía” en el gasto público, sin recortes, con un “esfuerzo claro en las inversiones” y un “importante impulso” a las áreas de Salud y Educación. “Tenemos que poner al sistema de salud en otro estadio y hacer un esfuerzo real para que si hay otra recaída (de la covid) lo pasemos mejor que ahora. Es un esfuerzo que podemos hacer. Los recursos lo van a permitir y estamos dispuestos”, explicó.

Defendió el endeudamiento “hasta lo máximo posible, pero con cabeza”, sin olvidar que “dentro de unos años habrá que retomar la senda de estabilidad presupuestaria y consolidación fiscal”. “Tendremos que estar preparados”, agregó.

Azpiazu situó entre sus prioridades la actualización del Concierto Económico para consolidar el autogobierno en materia fiscal, así como renovar la regulación de la normativa de las relaciones financieras entre Euskadi y el Estado, con una nueva ley quinquenal del cupo (2022-2026). También puso sobre la mesa la necesidad de aprobar una nueva Ley de Aportaciones, que su Gobierno llevará a la Cámara “cuanto antes”, con la certeza de que esta legislatura “será más fácil” el apoyo del Parlamento, ya que PNV y PSE-EE tienen mayoría. Tras insistir en que no es el momento para subir los impuestos, abogó por una revisión “meditada” sobre una nueva fiscalidad que garantice la suficiencia financiera y el refuerzo de los servicios públicos.