- Biolan ha invertido este año medio millón de euros en una nueva línea de producción que fabrica test serológicos para la detección del covid.

¿Con quién compite Biolan?

—Nuestros competidores son fundamentalmente norteamericanos y algunos alemanes.

¿Y les están ganando mercado?

—Sí, en nuestro nicho sí. Lo que pasa es que son monstruos. Competimos con empresas que tienen cien productos y nosotros tenemos cinco. A ellos, que les hagamos daño en la histamina del atún no les hace ni cosquillas. Al product manager encargado de esa línea en esa empresa sí que la hará daño, pero como empresa, a un Neogen o a otra empresa que cotiza en el Dow Jones, ni le va ni le viene que le quitemos un negocio de cuatro millones de euros. Para nosotros es muy importante.

¿Cumplirán el plan estratégico?

—Creo que sí lo cumpliremos. Lo que pasa es que para cumplirlo hemos tenido que adelantar inversiones. Hemos invertido medio millón de euros durante el confinamiento en la nueva línea, que se suma al millón de euros que invertimos el año pasado en un edificio para otra línea nueva. Hemos sumado una más, diferente, que nos da otro valor.

¿Qué se fabrica en la nueva línea?

—Es una línea de flujo lateral, que permite fabricar test serológicos para el coronavirus.

Entonces, como otras empresas, Biolan se ha adaptado y ha dado respuesta a las necesidades sanitarias del momento actual.

—Estábamos trabajando en ello, pero lo hemos acelerado. Teníamos ya dianas de detección definidas, al haber una nueva diana, el covid, hemos acelerado porque teníamos ya mucho avanzado.

Y se les abren muchas puertas.

—Es nuestro ADN: lanzar nuevos productos, ampliar nuestro portfolio y mejorar el que tenemos. Siempre introduciendo nuevas tecnologías. Por ejemplo, en el tema del lateral flow lo que estamos haciendo es introducir una tecnología nueva que llevamos cuatro años desarrollando, que es complementaria con los biosensores que fabricamos.

La banca los ve con buenos ojos

—A los bancos les gusta nuestro balance, nuestras cuentas. Facturando cuatro millones de euros, tenemos un Ebitda de dos millones, algo que es imposible en la industria tradicional, los márgenes nuestros no tienen nada que ver con los de la industria tradicional. Hemos conseguido esos números innovando, aplicando nuevas tecnologías y mejorando los productos que hay en el mercado. Y teniendo unos márgenes muy importantes que nos permiten seguir invirtiendo en innovación. Porque realmente, invertir en una nueva línea, invertir en nuevos edificios, en nuevas instalaciones, en personas, sino generamos recursos es imposible hacerlo. La innovación tecnológica nos ha permitido tener recursos para seguir avanzando. Y a un banco le gusta que las empresas inviertan en cuestiones innovadoras, tecnológicas y con margen. Es algo que no siempre es habitual.

¿Cuál es el perfil del trabajador?

—Tenemos doctores, bueno doctoras, porque el 80% de la plantilla son mujeres. Tenemos licenciadas, diplomadas y también tenemos personal que viene de la Formación Profesional.

Durante esta crisis, ha sido necesario en algunos casos una mayor dedicación por parte del personal, ¿es el caso de Biolan?

—Es bidireccional, si el trabajador percibe que la empresa les apoya y les da cobertura también en momentos difíciles, responde. Durante el confinamiento no presentamos ERTE y estuvimos prácticamente parados dos meses. La gente ha trabajado y se ha formado muchísimo en casa. Estamos encantados.