- La ola de las fusiones bancarias en el Estado ha vuelto a situar a Kutxabank en medio de un debate que el banco vasco considera ajeno. Nada hace presagiar que la marea vaya a subir hasta la gran vía bilbaína, pero EH Bildu llevó ayer al Parlamento esta cuestión con una pregunta formulada directamente al lehendakari. Básicamente se solicitaba la opinión del Gobierno Vasco sobre el interés del Banco Sabadell por sellar una alianza corporativa con la entidad vasca y la respuesta de Iñigo Urkullu fue clara. Su Ejecutivo defenderá que Kutxabank continúe en solitario: tiene capacidad para hacerlo y de ese modo se garantiza el arraigo de la entidad en Euskadi.

Si el presidente de la Autoridad Bancaria Europea, José Manuel Campa, dio el martes pasado un espaldarazo por parte del supervisor a la posibilidad de que el banco de las tres antiguas cajas de ahorro vascas mantenga su independencia, el lehendakari le dio ayer un barniz institucional. Primero porque “un banco grande no es sinónimo de solvencia” -Kutxabank es líder en el Estado en ese capítulo- o de gestión eficiente, segundo porque la economía vasca necesita bancos anclados a su territorio y tercero por el dividendo que genera para la obra social de sus accionistas: BBK, Kutxa y Vital Kutxa.

La portavoz parlamentaria de EH Bildu, Maddalen Iriarte, enmarcó su pregunta en el actual contexto de crisis, que requiere “dar respuestas de manera urgente como país”. A más largo plazo, expresó sus dudas en torno a si la operación con el Banco Sabadell, rechazada por Kutxabank, “abre la puerta a que en otro momento sea” posible esta u otra alianza.

EH Bildu apostó por que la entidad financiera siga “siendo una institución vasca” y rechazó que se convierta en un “Euskaltel dos”.

En un discurso con un marcado tono político, Iriarte reclamó una “apuesta firme” al Gabinete de Urkullu, que “está poniendo parches tanto para las prioridades de la legislatura, como para las transferencias” y, su juicio, también podría hacerlo en esta cuestión. “Tenemos que hacer una apuesta en favor de un sistema de finanzas vasco y eso es lo que esperamos del Gobierno”, señaló antes de reclamar “pasos valientes”.

En su contestación, Urkullu recordó que no es la primera vez que el Ejecutivo vasco ha remarcado que la fusión no es necesaria.