- BBVA ha lanzado la nueva tarjeta Aqua, dirigida a todos los clientes del banco y especialmente a aquellos que quieren hacer compras por Internet y no se sienten totalmente seguros, ya que esta tarjeta no tiene impreso un código de numeración y su código de verificación CVV cambia cada cinco minutos.

La entidad ha rediseñado su propuesta de valor para los pagos con tarjeta en torno a cuatro ejes: ofrecer la máxima seguridad, el control total del cliente, permitir pagar cómo y cuando quiera y dar nuevos servicios de valor añadido.

Esta tarjeta no tiene numeración, fecha de caducidad ni código CVV de tres dígitos, lo que permite que el cliente no corra ningún riesgo si la pierde o si los datos de la tarjeta acaban en manos de otra persona.

En comercios físicos, el pago se realiza de forma normal, mientras que en las compras online puede acceder a los datos de la tarjeta (numeración y código CVV dinámico) a través de su app.

“Damos un paso más en seguridad, si el cliente realiza compras por Internet siempre tiene el temor de que sus datos se los quede alguien. Hacemos que esto no sea posible”, relata el responsable de desarrollo de negocio de BBVA en España, Gonzalo Rodríguez, durante la presentación de la nueva tarjeta.

Además, BBVA quiere dar el control total al cliente, que puede elegir si quiere la tarjeta física (emitida con plástico reciclable) o solo digital.

La tarjeta va dirigida a toda la base de clientes de BBVA, aunque el público más objetivo es el que quiere hacer compras por Internet y no se siente totalmente seguro, pues Aqua introduce “un plus de seguridad”.

La nueva tarjeta será gratuita para los clientes vinculados y tendrá un coste de 35 euros al año (débito) y de 42 euros (crédito) para los que no cumplen las condiciones de vinculación. BBVA dará directamente la tarjeta Aqua a todos los nuevos clientes que se den de alta por canales digitales, aunque los que lo hagan en oficina también podrán solicitarla, así como quienes ya son clientes.

BBVA mantendrá toda la gama actual de tarjetas y prevé alcanzar el millón de tarjetas Aqua en dos años.