El sindicato ELA ha avisado de que los fondos europeos de reconstrucción no se destinarán a la sanidad, la educación y las residencias, "sino que a las grandes empresas y multinacionales", y además Europa obligará a hacer "recortes".

El secretario general de ELA, Mikel Lakuntza, ha advertido de que se ha alimentado una expectativa respecto a la llegada de los fondos europeos "que no coincide con la realidad" ya que no van a suponer "una lluvia de millones" para hacer frente a las urgencias sanitarias y sociales de este país, sino que se repartirán entre grandes empresas y multinacionales.

"No son para hacer frente a un cambio de modelo económico" hacia otro más sostenible y social, sino que llegarán para mantener el neoliberalismo y ayudar con dinero público a grandes empresas, y además, llegarán "condicionados como mecanismo de la Comisión europea para chantajear a los Estados" que quieran hacer uso de ellos.

Según Lakuntza, la lista de los proyectos tractores que ha presentado por el Gobierno vasco para obtener esos fondos plantea continuar con el proyecto del tren de alta velocidad, y otros de las empresas Iberdrola y Petronor.

"Es vergonzoso que se esté planteando fortalecer el TAV, cuando es un proyecto cuestionado por la propia UE, por su sobrecoste y escasa rentabilidad social, y que se plantee aportar financiación a Iberdrola, "después de que haya anunciado el despido de1.800 trabajadores cuando está en récord histórico de beneficios", ha denunciado.

Ese listado tampoco pretende hacer frente a la transición ecológica, ha advertido al tiempo que ha manifestado su preocupación porque algunas formaciones de izquierdas "hablen de esos fondos como una oportunidad", cuando en realidad "van a beneficiar los de siempre, las multinacionales y las grandes empresas" y conllevarán la aplicación de recortes.

"Los fondos y los recortes van de la mano" y "la izquierda no puede participar de este engaño", ha considerado el secretario general de ELA.

A su juicio, la UE exigirá de nuevo que el recorte del gasto público esté en la agenda de los países que reciban esos fondos, así como imposibilitará que se derogue la reforma laborar y volverá a reclamar cambios en el sistema de pensiones.

Por ello, ha opinado que el Gobierno vasco "no puede jugar a despistar a la ciudadanía" y debe "reaccionar para activar los fondos propios" para depender así menos de los que lleguen de Europa.

ELA ha defendido que hace falta una reforma fiscal para aumentar los impuestos a las rentas altas, las grandes empresas y al capital, y poder así hacer frente a la bajada de la recaudación de las haciendas vascas.