- Dos de las principales reivindicaciones de los pensionistas vascos, 560.003 en la CAV y 137.369 en Nafarroa, el mantenimiento del poder adquisitivo de las pensiones y que las cotizaciones a la Seguridad Social sólo se usen para abonar las mismas, lo que reduciría sustancialmente el déficit del sistema se pueden hacer realidad esta legislatura, según señaló ayer el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, que espera sacar del sistema público de pensiones todos los gastos identificados como impropios durante toda la legislatura.

De esta forma, el ministro espera traspasar a los Presupuestos Generales del Estado unos 23.000 millones de euros, montante identificado como gastos que no deben afrontarse con cotizaciones sociales, con una primera factura para las próximas cuentas públicas en las que trabaja el Gobierno español.

Para el secretario general de UGT de Euskadi, Raúl Arza, está es una buena noticia que "va en la línea de lo que siempre hemos defendido y que es la necesidad de sacar de las cuentas de las pensiones partidas económicas que no deben ser sufragadas con las cotizaciones como las políticas activas de empleo, las tarifas planas etc".

Eso sí, a la espera de conocer la propuesta definitiva del Gobierno español, el dirigente sindical vasco recuerda que "queremos dejar claro que las pensiones de viudedad y de orfandad deben seguir como hasta ahora dentro del sistema para que puedan seguir revalorizándose con el IPC como el resto".

A la espera de una inminente reformulación del sistema público de pensiones en el marco del Pacto de Toledo, Escrivá, reconoció que para este año, el déficit en la Seguridad Social se disparará hasta el 2% del PIB español, desde el 1,3% previo a la crisis, una situación que espera reconducir para el próximo ejercicio de 2021 y recuperar a finales de la legislatura, en 2023, el desfase, en parte por la mejoría esperada de la situación económica pero también por el citado traspaso de los gastos impropios.

El ministro destacó que eliminar el déficit en el sistema de la Seguridad Social y mantener el poder adquisitivo de los pensionistas son dos de los principales objetivos del Gobierno español que lidera Pedro Sánchez, pero a ellos ha sumado el acercamiento de la edad efectiva de jubilación a la edad legal y el fomento de sistemas complementarios.

Aunque muchos jubilados que se manifiestan por las calles de Euskadi en defensa de unas "pensiones justas" consideran que sí hay dinero para las pensiones, la realidad es que el sistema, tal y como está financiado en la actualidad, sí es deficitario. Recuérdese que estamos hablando de una partida mensual de 10.000 millones de euros en el conjunto del Estado; de ellos, 705 millones de euros en la CAV y unos 160 millones en Nafarroa, unas cifras respetables si tenemos en cuenta, por ejemplo, que el presupuesto anual del Gobierno Vasco asciende a unos 11.774 millones de euros.

Raúl Arza, de UGT de Euskadi, recuerda que el problema del sistema de pensiones en España no es tanto que los gastos sean elevados, "el peso de la partida de pensiones en relación al PIB es un par de puntos inferior a los países del entorno", sino de ingresos. En este sentido considera que "va en buena línea que los autónomos coticen en base a los ingresos reales", a la vez que aboga porque se destopen las cotizaciones.

En relación a los autónomos, Escrivá informó ayer al Congreso que esta semana presentará a las diferentes asociaciones sus "primeras ideas" para el nuevo sistema de cotización por ingresos reales para los trabajadores por cuenta propia en el cual, aseguró "la gran mayoría de autónomos va a cotizar menos, no más".

"El número de autónomos que van a tener que cotizar menos porque tienen ingresos menores supera ampliamente a los que van a cotizar más", afirmó Escrivá ante la Comisión de Trabajo del Congreso, señalando, además, que entre aquellos que tendrán que abonar una cotización superior, "muchos se han dado cuenta en la pandemia de que cotizar más es tener derecho a una mayor prestación". Según Escrivá, "la cotización mínima te lleva a lo que te lleva, a la pensión mínima". Mientras tanto se van conociendo los puntos claves de la reforma de las pensiones que se está fraguando para ser aprobada en el marco del Pacto de Toledo.

La labor del Ministerio que dirige Escrivá pivotará sobre seis puntos, principalmente, con los que se busca terminar, de una vez por todas, con el déficit presupuestario de la Seguridad Social, el organismo encargado de pagar las pensiones en el Estado español, y que este año alcanzará los citados 2 puntos porcentuales de PIB, unos 25.000 millones de euros.

Entre ellos están la separación de fuentes de financiación de la Seguridad Social y el mantenimiento del poder adquisitivo de las pensiones, "para UGT este punto es fundamental hay que eliminar la reforma de 2013 que limitaba ligarlas al IPC y, además, hay que conseguir elevar las pensiones más bajas al menos a una cifra equivalente al salario mínimo interprofesional", resaltó Raúl Arza.

Los otros puntos básicos de la reforma son acercar la edad real de jubilación a la edad legal y el desarrollo de sistemas de previsión social complementarios. Por último, Escrivá señaló que prevé incluir la reforma de pensiones en el Plan de Recuperación que presentará el Gobierno ante la UE.

Euskal Herria El número de pensiones en la CAV el pasado 30 de setiembre ascendía a 560.003 y en Nafarroa a 137.369. El gasto en pensiones en los citados territorios vascos suma 705 millones de euros en Euskadi y 160 millones en la comunidad foral navarra

Edad de jubilación. Hoy la edad legal se encuentra en los 65 años y 10 meses si bien la media real de jubilaciones en el Estado se produce a los 64 años y 6 meses.

"El problema del sistema de pensiones español no son los gastos, los países del entorno gastan dos puntos más del PIB que España, sino los bajos ingresos", afirma Raul Arza, secretario general de UGT Euskadi.

2%

el déficit del sistema de la Seguridad Social subirá este año al 2% del PIB, unos 25.000 millones.