- Pensionistas vascos se manifestaron ayer por las calles de la capital vizcaina para exigir que la reforma de las pensiones que se está negociando en el Pacto de Toledo incluya sus reivindicaciones y no sea “una nueva oportunidad perdida” para garantizar unas pensiones públicas dignas.

“Dejar pasar la oportunidad es inaceptable y contará con nuestro más rotundo rechazo”, adelantaron desde el Movimiento de Pensionistas de Bizkaia.

Para Andrea Uña, portavoz de l citado colectivo, dichas negociaciones son “oscurantismo”, ya que no se conoce lo que se está debatiendo tras la reunión que mantuvieron miembros del movimiento de pensionistas con la presidenta del Pacto de Toledo, Magdalena Valerio, a la que trasladaron sus reivindicaciones. “El sistema público de pensiones es nuestra defensa y los 1.080 euros mensuales como pensión mínima es nuestra bandera, y no nos va a bajar nadie”, destacó Uña momentos antes de comenzar la manifestación de ayer.

Una movilización que en Bilbao partió del Ayuntamiento, lugar habitual de las concentraciones del colectivo cada lunes, en tres hileras, respetando las distancias, y finalizó frente a la puerta del Palacio de Justicia, junto a los Jardines de Albia, donde se leyó un comunicado.

En él, los miembros del citado colectivo de pensionistas de Bizkaia instaron que todas sus propuestas sean tenidas en cuenta en el Pacto de Toledo, pese a que muchas de las que se van publicando son contrarias a sus demandas, “y no es un problema de falta de recursos”, pues “el sistema público de pensiones es viable”.