- Los automóviles eléctricos e híbridos siguen siendo una minoría en Euskadi, y en Europa, pero su número no deja de crecer -en lo que va de 2020 en la CAV las ventas de coches eléctricos han aumentado un 131% y las de híbridos, un 48%-, y nadie duda que el futuro es suyo pero en estos momentos hay un cuello de botella importante en Europa: Faltan fábricas de baterías. Es por ello que Euskadi, sede de una de las más poderosas industrias auxiliares del motor del continente, ha decidido apostar por la puesta en marcha de una gran planta de baterías de ion litio, proyecto que el Gobierno Vasco ha incluido entre los susceptibles de beneficiarse de los fondos europeos para la reconstrucción económica tras el covid-19. Fruto de una iniciativa de colaboración público-privada, Euskadi ha transmitido al Ejecutivo español que está detrás de la creación de una gran factoría de baterías eléctricas de ion-litio destinadas a equipar los coches eléctricos que saldrán en los próximos años de las plantas de vehículos del Estado español, empezando por las más cercanas de Mercedes Vitoria y Volkswagen Navarra.

El proyecto vasco de poner en marcha una planta de baterías para vehículos eléctricos -una petición, entre otros, de los responsables de la planta de Mercedes en Gasteiz-, cuenta con el respaldo de un consorcio de importantes compañías que apuestan por la electrificación de la movilidad en la transición energética hacia un mundo sin emisiones de CO2 a la atmósfera. En la iniciativa, según Efe, están firmas como Mercedes, CIE Automotive, Petronor, Enagas, Iberdrola, Irizar e Ingeteam. Se trataría de un proyecto con una inversión de nada menos que 1.120 millones de euros que, de culminarse con éxito, respaldaría a la industria vasca ligada a la automoción y la energía de cara al futuro. La Unión Europeas está preocupada por la ausencia de una base de producción doméstica de baterías ya que pone en peligro la posición de los fabricantes europeos, debido a la falta de seguridad de la cadena de suministro, el aumento de los costes debido al transporte, los retrasos en las entregas, el control de calidad más débil o las limitaciones en el diseño. No hay que olvidar que son empresas asiáticas -chinas, coreanas y japonesas- las que casi monopolizan el mercado.

Este año, antes del estallido de la pandemia, Europa ya tenía sobre la mesa media docena de proyectos de fábricas de baterías: En Francia, PSA-Total; en Suecia, Northvolt, con socios como Siemens, ABB, Volkswagen y Scania; en Alemania, CATL, empresa china en colaboración con Mercedes; en Polonia, la coreana LG Chem; en Hungría, las coreanas Samsung SDI y SK Innovation, con dos proyectos separados, mientras que los chinos de Svolt buscan un emplazamiento en Europa. Todos son iniciativas con una capacidad de producción que varía desde 7,5 GW a 48 GW.

A la vista del importante número de plantas de coches en el Estado español sería lógico pensar que una planta de baterías, al menos, se instalase en la península Ibérica, sobre todo porque es un componente muy pesado para transportar.

De hecho, ayer el secretario general de Industria del Gobierno español, Raul Blanco, expresó su deseo de que se pueda anunciar “próximamente” un proyecto de inversión para la fabricación de baterías para vehículos electrificados en España.

Blanco, según Europa Press, resaltó la necesidad de “seguir trabajando con discreción” en este sentido, aunque afirmó que existe “interés” y reconoció que se van madurando los diferentes proyectos. “Esperemos que próximamente puedan ser realidad y se puedan anunciar”, afirmó el secretario de Industria.

El representante gubernamental español incidió en la importancia de la discreción, tanto para atraer proyectos de multinacionales expertas en baterías como para potenciar capacidades industriales locales, que también cuentan con iniciativas en fase de desarrollo.

Esta planta de baterías en Euskadi está incluida en el listado elaborado por el Gobierno Vasco con 66 proyectos “tractores” para presentarlos al fondo de reconstrucción de la Unión Europea -antes deberán pasar la criba del Ejecutivo español-, por un importe total de unos 11.603 millones de euros.

Ventas. En la CAV las ventas de coches eléctricos crecen un 131% y las de híbridos, un 48%.

Planta de baterías. Euskadi quiere acoger una planta de baterías de ion-litio para coches eléctricos. En el consorcio vasco estarían Mercedes, CIE, Petronor, Enagas, Iberdrola, Irizar e Ingeteam.

El secretario de Industria, Raul Blanco, señaló que espera que “podamos anunciar próximamente un proyecto de inversión para fabricar baterías”.