CaixaBank prevé modificar a partir del 1 de octubre su política comercial de cuentas, unificando sus servicios y ventajas con una cuota cerrada que puede ascender a los 240 euros anuales para los clientes que no cumplan las nuevas condiciones de vinculación.

De este modo, los clientes de esta entidad pasarán a pagar una tarifa fija de 60 euros trimestrales por el mantenimiento de sus cuentas, las transferencias estándares en euros o la tarjeta de crédito asociada si no se vinculan, entre otros servicios. La entidad señala que lo que pretende es lograr la vinculación de los clientes con unas "condiciones muy fáciles de conseguir" para evitar que paguen comisiones.

¿Cómo se puede evitar esta cuota? "Domiciliando ingresos regulares o manteniendo un saldo superior a 20.000 euros en determinados productos de inversión y domiciliando recibos o haciendo un uso mínimo con la tarjeta de crédito, los clientes pueden reducir esta comisión a cero", explican los expertos de HelpMyCash.com.

En caso de que el cliente no esté interesado en aceptar la vinculación. El banco, en pleno proceso de fusión con Bankia, dispone de la Cuenta imagin, la cuenta móvil de CaixaBank sin requisitos ni comisiones. "Sin embargo, es una opción algo más limitada: su operativa es 100% móvil y la oferta de productos contratables desde la app es más reducida", precisa el comparador financiero.