Un tribunal de Orleans (Francia) ha admitido la solicitud del fabricante de vidrio Duralex de declararse en quiebra ante la situación excepcional generada en su negocio por el impacto de la pandemia y de las medidas adoptadas para controlar su expansión. La empresa espera aprovechar esta situación para seguir buscando un comprador o para renegociar con las empresas que se habían interesado pero que habían cesado las conversaciones cuando comenzó la pandemia. La facturación durante estos últimos meses se ha hundido un 60%.