- A finales de junio, el Gobierno Vasco anunció la activación, a través del Ente Vasco de la Energía (EVE), de sendos planes Renove orientados al cambio de ventanas y a la compra de nuevos electrodomésticos de alta eficiencia energética, con el doble objetivo de mejorar el ahorro del consumo energético de las viviendas, por un lado, y la reactivación económica tras el parón que supuso el estado de alarma y el confinamiento a consecuencia del covid-19. Unos Renove que se sumaban, además, a la ampliación del destinado a la renovación de vehículos que se había puesto en marcha a comienzos de año para apoyar a un sector, el del automóvil, cuyo mercado estaba entonces afectado por la incertidumbre en torno al diésel. Y, en prácticamente mes y medio de funcionacimiento -entró en vigor el 1 de julio-, el Renove de electrodomésticos ha agotado ya el 90% de su dotación presupuestaria.

Según avanzó ayer el EVE, este plan de ayudas está próximo a su cierre tras superar el 90,25% de su presupuesto al haber consumido 2,26 de los 2,5 millones de euros de la partida habilitada, mientras que los expedientes recogidos suponen un total de 21.856 electrodomésticos sustituidos. El número de solicitudes de ayuda recibidas hasta la fecha asciende a 19.673, de las cuales ya se encuentran en fase de trámite y revisión más del 80%. Estos expedientes suponen un total de 21.856 electrodomésticos sustituidos, ya que puede haber más de un electrodoméstico de diferente tipo por solicitud.

Otro factor destacado por el EVE es que un elevado porcentaje de las solicitudes tramitadas se han realizado desde comercios de cercanía adheridos a este Plan Renove, ya que gestionan las solicitudes en nombre de las personas compradoras y agilizan los trámites administrativos. Además, se encargan de la entrega del viejo aparato a un centro de reciclaje autorizado, imprescindible para obtener ayuda pública del Renove.

El Plan Renove de Electrodomésticos apoya la sustitución de frigoríficos, congeladores, lavadoras, secadoras, lavavajillas y hornos con una ayuda de hasta el 25% del coste elegible por equipo, con un límite de 100 y 130 euros para los electrodomésticos de clase A++ y A+++ respectivamente, con la salvedad de los hornos que serán de clase A+ y 100 euros de ayuda máxima. En todos los casos, según recordó el EVE, se deberá acreditar la retirada efectiva del viejo aparato para su reciclado, bien a través del comercio adherido que se encarga de su entrega a centros autorizados para su tratamiento, o bien directamente por la persona compradora que se encarga de su entrega por su cuenta.

Inicialmente, el EVE preveía que los Renove de electrodomésticos y ventanas -con una dotación presupuestaria global de cinco millones de euros- beneficiaran a entre 22.000 y 27.000 hogares vascos. Al tiempo, pretenden enviar una señal de alivio tanto para el comercio como para las empresas de reformas y contribuir a reactivar el gasto de las familias. Con prácticamente todo el mundo entre paralizado y a medio gas, la demanda interna se presenta como la única alternativa para mantener la actividad económica. De ahí que los gobiernos estén apostando fuerte por incentivar el consumo en un momento en el que la incertidumbre empuja en dirección contraria. Los planes Renove del Gobierno Vasco como el de vehículos o estos de ventanas y electrodomésticos tienen además el eje común de mejorar la eficiencia energética y reducir la contaminación.

En el caso del Renove de vehículos, tras varios meses de caídas, Euskadi lideró en julio las ventas de automóviles en el Estado -con un repunte del 34,2% respecto al año anterior frente al 1,1% de media de las comunidades- en buena medida gracias al efecto que ha supuesto la ampliación por parte del EVE de las ayudas activadas a principio de año, a las que se ha sumado también el plan activado por el Gobierno español. La posibilidad de acumular ambos programas permite en Euskadi descuentos en los motores diésel y gasolina de 3.600 euros, ya que en el plan estatal el estímulo público (800 euros) se completa con la misma cantidad por parte del concesionario. La ayuda alcanza los 8.000 euros en el caso de los vehículos eléctricos, que cuentan con una prima extra por parte de ambas administraciones.