BILBAO. ELA ha mostrado su rechazo "frontal" a la pretensión de Aernnova de despedir al 20% de la plantilla alegando que se enfrenta a "la era post-covid" y ha exigido una "posición firme" del Gobierno Vasco ante estas decisiones.

En un comunicado, el sindicato ha denunciado también la "forma" en la que se trasladan estas decisiones, mediante "filtraciones" y "sin informar" a los representantes de los trabajadores. "La falta de respeto hacia su propia plantilla empieza a ser norma en la forma de actuar de las empresas vascas", ha criticado.

ELA ha indicado que la empresa ha procedido a repartir entre sus accionistas "millones de euros" en los últimos ejercicios y ha puesto como ejemplo el año 2017, "donde la empresa podía repartir como máximo 140,8 millones de euros y decidió repartir 139,4 millones".

También ha señalado que en enero de 2020, la dirección solicitó un crédito de 490 millones y el objetivo de la dirección es que "100 de esos millones se repartiesen como dividendo a los accionistas". "Estos números reflejan la voracidad de una dirección dispuesta incluso a endeudar la empresa, con tal de maximizar el beneficio para el accionista", ha denunciado.

ELA ha criticado estas "actitudes empresariales", dispuestas a "hacer recaer sobre los trabajadores cualquier situación coyuntural" y cree que sería precisa una "posición firme a las administraciones públicas", con el Gobierno vasco.

"Necesitamos un Gobierno que no sea un mero defensor de los intereses de una élite económica", ha indicado ELA que ha asegurado que las declaraciones de la consejera en funciones, Arantxa Tapia, de "invitar" a bajar salarios en lugar de recurrir a los despidos, son "una invitación para empobrecernos como sociedad" y "justifica las decisiones de grandes grupos vascos de plantear despidos".

En este sentido, ELA ha asegurado que, en la última década, la clase trabajadora "ha padecido las consecuencias de apostar por no aumentar impuestos a las empresas, facilitar el despido y bajar los salarios. "Esa receta ha fracasado estrepitosamente, nuestra sociedad no puede permitirse otra década de sufrimientos", ha concluido.