- La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) aconseja revisar y limitar las desgravaciones por arrendamiento e IVA reducido, así como eliminar la declaración de la renta conjunta por el impacto negativo que tiene sobre las mujeres. Asimismo, insta a reformular íntegramente la gravación de los planes de pensiones privados para subir sus impuestos y endurecer los requisitos legales por los que las sociedades de inversión de capital variable (sicav) pueden conseguir rebajas fiscales. Aunque el informe concluye en que se deberían replantear los beneficios fiscales españoles, superiores a la media europea, a medida que mejore la situación económica, no cuestiona su existencia.

La presidenta de la AIReF, Cristina Herrero, ha presentado este miércoles la evaluación de los 35.000 millones de euros que cada año gasta el Estado en beneficios que suponen el 60% de todas las reducciones fiscales vigentes, con un coste total de 60.000 millones al año.

Los tipos reducidos de IVA del 4 y 10% son los que acumulan el mayor coste fiscal anual, con 17.787 millones de euros. El informe dice que facilitan el acceso a bienes y servicios de primera necesidad, sociales, culturales o estratégicos, pero sin una distribución eficiente. El documento señala que el tipo efectivo de IVA en España es del 11,1% frente al 14% de la media europea. Este puede beneficiar a las rentas más bajas, pero no el tipo reducido en la hostelería, de la que hacen uso clientes con rentas más altas.

Respecto a la reducción por planes de pensiones en el IRPF, con un coste anual de 1.643 millones, la AIReF concluye que no consigue el objetivo de incentivar el ahorro a largo plazo. Por ello, plantea su reformulación completa de manera coherente con las recomendaciones que se acuerden en el Pacto de Toledo sobre ahorro complementario a largo plazo, pero no habla de eliminarla.

Por el contrario, sí recomienda la supresión del sistema de tributación conjunta en el IRPF, que supone una pérdida de recaudación de 2.392 millones al año, porque considera que tiene un impacto negativo de género, a pesar de conseguir su objetivo de beneficiar a los hogares que solo tienen un perceptor de rentas. Según el informe, la tributación conjunta desincentiva la participación laboral de las mujeres, por lo que propone acelerar su paulatina desaparición y establecer un régimen transitorio para no perjudicar a las familias con menor capacidad de adaptarse. Mientras tanto, cree que habría que poner en marcha incentivos a la participación laboral de las mujeres que disminuyan la brecha de género.

En el caso de la reducción por arrendamiento de viviendas en el IRPF, con un coste de 1.039 millones, propone que se rediseñe para que facilite el acceso al alquiler a colectivos vulnerables, especialmente en áreas metropolitanas. En cuanto a las sicav, que tributan al 1% en el impuesto de sociedades, la AIReF duda de la naturaleza colectiva de la inversión a través de estos instrumentos, pero no cuestiona sus ventajas fiscales, que suponen una pérdida de recaudación de 323 millones anuales, por lo que aconseja reforzar los requisitos para que las acciones de la sociedad no se concentren en un número reducido de accionistas.

Desigualdad de género. El IRPF conjunto genera una desigualdad de género que Airef espera que se pueda eliminar paulatinamente.

Progresiva desaparición. El organismo espera que se establezca un régimen transitorio para aquellas familias que hoy en día no tendrían recursos para adaptarse a la supresión de la renta conjunta.

Incentivos para las mujeres. El informe concluye que habría que poner en marcha incentivos laborales mientras la brecha de género siga existiendo.

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Reducciones fiscales señaladas por AIReF son las que cuestan al Estado 60.000 millones de euros anuales.