- El operador de telecomunicaciones vasco Euskaltel ha llegado a un acuerdo con varias entidades financieras para renegociar su deuda y atrasar los pagos al lograr reemplazar un préstamo que tenía con amortización periódica de 215 millones de euros por un nuevo préstamo con vencimiento a diciembre de 2023, según informó ayer la compañía vasca a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

El grupo de telecomunicaciones dirigido por José Miguel García recordó que el préstamo con amortización periódica tenía un calendario de reembolsos creciente en el tiempo repartido entre 45 millones de euros en el presente ejercicio de 2020; 50 millones de euros, en 2021; 55 millones de euros, en 2022 y, por último, 65 millones de euros en el año 2023. Con este cambio en la estructura de la deuda de la compañía telefónica, Euskaltel elimina 150 millones de euros de reembolsos de deuda en el período 2020-2022.

Un periodo en el que el operador de telecomunicaciones está enfrascado en intentar saltar al mercado del Estado español, más allá de su tradicional área de influencia en el norte peninsular desde Galicia a Euskal Herria, de la mano de la enseña de origen británico Virgin Telco.

La asignatura pendiente del operador telefónico, según señalaba hace unos meses su actual primer accionista, el fondo británico Zegona, es crecer en el conjunto del Estado español y conseguir revalorizar la compañía en Bolsa.

Euskaltel salió a Bolsa el 1 de julio de 2015 a 9,5 euros la acción lo que implicaba un valor de la empresa de unos 1.200 millones de euros. Ayer, con un perímetro de compañía mucho mayor que entonces tras las adquisiciones de la gallega R y la asturiana Telecable, las acciones cerraron a 7,9 euros tras repuntar un 1,5% en la sesión. Ello implica valorar la empresa en unos 1.400 millones de euros por debajo de los 1.600 millones de euros que capitalizaba al cierre de 2019.

En este último ejercicio Euskaltel logró un beneficio neto de 62 millones de euros, un -1,27% respecto a los resultados obtenidos en 2018.

Ahora la compañía dirigida José Miguel García está afrontando su expansión en el mercado español con la marca Virgin Telco y para este proceso hace falta realizar inversiones, algo que se verá facilitado tras la renegociación de la deuda anunciada ayer. No hay que olvidar que con datos del pasado 31 de diciembre, la deuda de Euskaltel superaba los 1.480 millones de euros, aproximadamente 4,2 veces el beneficio bruto de explotación (ebitda).

Parte del endeudamiento se debe al proceso de compra de R y Telecable pero antes de la salida a Bolsa de 2015, los anteriores propietarios no dudaron en endeudarse en 470 millones en parte para refinanciar la deuda de unos 232 millones de deuda bancaria, pero una parte sustancial para repartirse, con cargo a un crédito solicitado por la compañía, un dividendo extraordinario de 200 millones de euros más otra partida para repartir acciones a un grupo de directivos con motivo de la salida a Bolsa.

Las acciones de Euskaltel cerraron ayer a 7,9 euros tras repuntar un 1,5% en la sesión bursátil, lo que valora a la firma vasca en 1.400 millones